La pandemia golpea especialmente el estado de ánimo de las personas con discapacidad
Con motivo de la celebración, el pasado 10 de octubre, del Día Mundial de la Salud Mental
, el Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo de la Fundación ONCE (Odismet)
ha hecho públicos los resultados de su estudio ´Efectos y consecuencias de la Covid-19 entre las personas con discapacidad´ en España. De acuerdo con sus conclusiones, el 50% de las personas con discapacidad reconocen que la pandemia ha afectado a su ánimo, circunstancia que se incrementa hasta el 56% entre los mayores, así como en el segmento concreto de personas con discapacidad física, entre las que alcanza al 56,2%.
De acuerdo con este informe/encuesta, un 34% de los españoles y españolas con discapacidad reconoce haber consumido ansiolíticos o antidepresivos durante el confinamiento; porcentaje que se dispara hasta el 41,4% para las mujeres, pero especialmente entre las personas con discapacidad psicosocial, entre las que se eleva hasta el 62,4%.
Profundizando en el estado de ánimo, los datos del estudio de Odismet concluyen que los encuestados experimentan durante las etapas de confinamiento de forma más frecuente tristeza (55%) o aburrimiento (58%). También se ven significativamente incrementados sentimientos como la Irritabilidad, el miedo, la baja autoestima y la soledad; además, un 43% se siente feliz con menor frecuencia y un 40% experimenta relajación en menor medida que antes.
Para el desarrollo de la investigación se ha remitido una encuesta online a más de 14.000 personas usuarias de la base de datos de Inserta Empleo. También se ha distribuido en redes sociales con el fin de llegar a otras personas con discapacidad ajenas a esta entidad de Fundación ONCE. Se han obtenido así 1.460 respuestas, lo que confiere a los datos un margen de error del 2,5% para un nivel de confianza del 95%.
La enfermedad mental en España
Según los datos recogidos por Odismet, en España más de 530.000 personas cuentan con algún tipo de discapacidad psicosocial, lo que representa el 17% de las personas con discapacidad, la segunda tipología más importante. Se trata sobre todo de personas menores de 65 años (el 71%) y varones (51%).
Las personas con problemas de salud mental son las que cuentan con la tasa de empleo más baja entre el colectivo de la discapacidad (un 17,6%, frente a la media situada en el 25,8% o de la población sin discapacidad que alcanza el 65,9%). Lo mismo ocurre con su tasa de actividad de 29,1%, lo que supone 5,4 puntos menos que la presentada por el total de personas con discapacidad y hasta 43,1 puntos por debajo de las personas sin discapacidad.