Zubiri pone su voz para el Himno del Centenario del Osasuna
Ya no hay Centenario futbolístico sin su canción conmemorativa; algo que no le va a faltar tampoco al Osasuna de Pamplona. El club presentó el 24 de octubre "La voz de una afición", título de la obra creada para esta efeméride y que ya ha sido grabada y que fue puesta de largo en el propio estadio de El Sadar. La pandemia retrasó el proceso a finales de julio, pero -a falta de que los aficionados puedan escucharla- lo que ya conocen es quien es su intérprete: su paisano Serafín Zubiri.
El artista navarro ciego interpreta la letra de Carlos Lázaro: "Para mí es un orgullo poner voz a este himno tan especial. He depositado todo mi esfuerzo, cariño y corazón en este proyecto, y espero que guste a la afición", indicó el artista a los medios oficiales de Osasuna. Y destacó que el tema implica junto a su voz al público, es decir, a la afición del equipo rojillo.
El presidente del Club, Luis Sabalza, quiso agradecer al artista esta colaboración y mostró su satisfacción por contar con su presencia en el proyecto. “Nos enorgullece que Serafín Zubiri, un hombre con una fantástica voz y que además es un ejemplo de superación, sea el intérprete del himno del Centenario". "Lo ha hecho con todo el cariño y pasión del mundo y creo que el resultado es magnífico. Ya queda poco para que lo disfruten todos nuestros socios y aficionados. Esta canción ha sido compuesta con el objetivo de homenajear los 100 años de vida de la entidad y, en ningún caso, sustituir al histórico himno del Club Atlético Osasuna del maestro Manuel Turrillas”, explicó el presidente.
En lo referente a sus características musicales, “La voz de una afición” es “un medio tiempo de corte clásico, en el que las guitarras eléctricas llevan el peso de la instrumentación y en el que el solista y público caminan vocalmente de la mano, del mismo modo que lo hacen Osasuna y su afición cada vez que se dan cita en El Sadar”, señaló Sabalza.
Serafín Zubiri es además un gran amante del deporte. No en vano, su ceguera no le ha impedido realizar grandes retos deportivos al alcance de muy pocos como coronar el Aconcagua, el Kilimanjaro o el Mont Blanc. Asiduo también a las carreras populares que se desarrollan en la comunidad foral -fue campeón de España de 800 metros en los campeonatos para ciegos organizados por la ONCE en 1991-, el cantante, amante igualmente de la bicicleta que practica en tándem, ha participado en numerosas y duras ciclorrutas. Se ha atrevido también con el patinaje, y de hecho completó la considerada maratón internacional de patinaje más complicada del mundo, que une Pamplona y Puente la Reina en la Comunidad navarra, en la que los participantes alcanzan velocidades de hasta 90 kilómetros por hora. Se ha mostrado especialmente satisfecho de "interpretar este homenaje hacia un club que considero la entidad deportiva más importante de Navarra, y que además nos representa a todos los sectores sociales, sin distinción de clases, edades, consideraciones políticas, etc.".