La diversificación de la tipología de vendedores en la ONCE
El mercado del Juego de Azar en España ha sido y sigue siendo un entorno dinámico y muy cambiante, que sigue las tendencias del comercio, generando hábitos de consumo muy diferentes en las últimas décadas.
Ya dijo Heráclito, el filósofo presocrático, aquello de que “nadie se baña dos veces en el mismo río”, aludiendo con esta metáfora a la incesante corriente o caudal de agua de un río que podría evocar el cambio permanente; lo que en nuestros días es aún más evidente y palmario: todo va muy deprisa y, en este caso, la economía, los mercados, los hábitos de consumo, etc. no resultan ajenos a este pensamiento milenario.
Proyectando este planteamiento en las últimas décadas, en España pasamos de un escenario rígido, a finales de los 70, a otros cada vez más dinámicos y cambiantes. Así, aparecieron los centros comerciales y las grandes superficies en la periferia de las ciudades, irrumpieron las cadenas comerciales y las franquicias, emergieron grandes firmas nacionales y otras multinacionales que se han implantado en nuestro territorio.
Una de las transformaciones más importantes fue aquella que supuso la libertad de horarios para el comercio, aspecto que junto con la masiva incorporación de la mujer al mercado laboral produjo, entre otras, una importante consecuencia: el desplazamiento de muchos hábitos de consumo hacia el fin de semana.
El juego de azar, como actividad económica singular, no ha permanecido ajeno a esas radicales transformaciones que, surgiendo de lo económico, han repercutido en lo social. Por ello, ya no resulta en modo alguno extraño la realización de muchas compras durante los fines de semana.
Ante semejante panorama, la ONCE tuvo que adaptarse a esos tiempos de cambio, horarios, productos, canales de venta, etc... y, en este sentido, y ya focalizando el tema en la tipología de vendedores, durante la década de los 80 y de los 90, pese a las muchas reformas de aquellos tradicionales ‘Cupón Diario’ y ‘Cuponazo’, no fue hasta el año 2000, con la implantación del ‘Cupón Fin de Semana’, denominado hoy ‘Sueldazo (el primer sorteo se celebró en el primer fin de semana de diciembre de 1999), cuando se puso de manifiesto un nuevo tipo de vendedor, el denominado “vendedor de fin de semana”, que debía cubrir los sábados y domingos, considerados ahora como nuevas jornadas laborales.
Esta tendencia comercial cada vez ha ido adquiriendo mayor importancia, de forma que a nadie le extraña que los sábados y domingos estén llenas las tiendas, los centros de ocio y, en general, muchos establecimientos comerciales.
En respuesta a la misma, y por supuesto, también como consecuencia de la aparición de nuevos productos en el mercado del juego, la ONCE ha tenido que desarrollar estrategias comerciales que han supuesto una mayor presencia de sus vendedores y vendedoras en las calles de nuestras ciudades y pueblos, llegando incluso si fuera posible a la última y más recóndita de las aldeas y los siete días de la semana.
¿En qué se traduce este nuevo contexto comercial?
La respuesta es relativamente sencilla, los vendedores de la ONCE han dejado de ser aquel colectivo que trabajaba de lunes a viernes, descansando sábado y domingo. El panorama actualmente es mucho más complejo y exigente, por lo que durante estas dos últimas décadas se ha ido produciendo un refuerzo de las plantillas de vendedores con el fin de garantizar la atención a nuestros clientes durante los fines de semana, principalmente viernes, sábado y domingo. Por ello, hoy día existen ocho tipos de vendedores que garantizan esa aludida cobertura: unos trabajan de lunes a viernes y otros los sábados, domingos y algunos días laborales concretos. La cuestión consiste en dar respuesta a esas exigencias del mercado, siendo capaces de generar los necesarios recursos económicos para el cumplimiento de los fines sociales de la Institución.
No vamos a abrumar al lector con un tedioso despliegue sobre los distintos tipos de vendedores y vendedoras que componen la red de ventas del Canal Principal ONCE, pero sirvan estas líneas para ofrecer un simple flash, una ‘foto fija’ de los mecanismos de respuesta flexibles en materia de recursos humanos de nuestros trabajadores, en el plano de la comercialización de productos de juego.
Este proceso de cambio y adaptación a los nuevos hábitos de compra no sólo ha requerido por parte de la ONCE las transformaciones comentadas, que no hubieran resultado suficientes de no ir acompañadas de otras medidas en el plano de los productos, los canales, los mercados, la forma de comunicar, etc.
Si arrancamos citando al filósofo Heráclito, quizás pueda resultar más comprensible finalizar citando al ilustre pensador español Miguel de Unamuno, tan de moda este año por cinematográficas circunstancias, quien dejó dicho que “el progreso consiste en renovarse”, y dio pie al pueblo para hacer suyo el conocido refrán de “renovarse o morir”.