Recuperación, Transformación y Resiliencia, claves para la recuperación a la luz de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad
La 13 Conferencia de Estados de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad analizaron los efectos de la Covid-19
La 13 Conferencia de Estados Parte de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad ha analizado los efectos del Covid-19 en el marco del encuentro 'Recuperación, Transformación y Resiliencia: Las personas con discapacidad en los planes de respuesta a la Covid-19 para una efectiva implementación de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD)'.
El acto online, celebrado el pasado 1 de diciembre, estuvo moderado por Alberto Durán, vicepresidente primero del Grupo Social ONCE, y contó con la participación de la directora para Asuntos Sociales de la Comisión Europea, Katarina Ivankovic-Knezevic; el experto del Banco Interamericano de Desarrollo, César Buenadicha; y el director de Proyectos Especiales de la Nippon Foundation, Yosuke Ishikawa.
Durante la crisis y ante los primeros planes de respuesta, se han evidenciado los desafíos que aún persisten en la efectiva implementación de la CDPD, sostienen los organizadores. La educación a distancia, el teletrabajo, el acceso a la salud, los programas de apoyo o asistencia personal, los mecanismos de participación, entre otros, no han sido capaces de atender las necesidades de las personas con discapacidad durante la pandemia.
"Actualmente, en tanto empezamos a atravesar una segunda ola de rebrotes, en todo el mundo se ponen en marcha planes de recuperación. Ello nos ofrece la oportunidad de reorientar las políticas públicas, garantizar la participación de las personas con discapacidad y sus organizaciones, e implementar efectivamente la CDPD, en el marco de la década de acción para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2030. El objetivo es que nadie quede atrás", concluyen.
Decisivo papel de la discapacidad en la reconstrucción post pandemia
Durante la misma jornada del 1 de diciembre, diversos expertos independientes de Naciones Unidas exigieron a los Estados asegurar que las personas con discapacidad participen de manera efectiva e igualitaria en la reconstrucción social y económica tras la Covid-19, con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Lo hicieron a través de un manifiesto, en el que destacaron el especial impacto de la pandemia en este colectivo y subrayaron la poca atención mostrada hacia sus opiniones durante esta etapa y sus especiales problemas de acceso a la información y a la salud.
Según Danlami Basharu, portavoz del Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, la Covid-19 ha puesto en evidencia "la debilidad de los avances logrados en las últimas dos décadas" por este colectivo. Por eso, los estados deben “mitigar de inmediato sus efectos a corto plazo y asegurar una mejor planificación, para que en las futuras crisis nadie se quede atrás. Uno de los aprendizajes más evidentes tras estos meses de pandemia tiene que ver con la escasa participación de las organizaciones de personas con discapacidad en la respuesta a la crisis”, agregó. A su juicio, “problemas que eran perfectamente predecibles se obviaron por no consultar a estas personas y a sus representantes”, y eso limitó "la eficacia y la efectividad" de las medidas adoptadas.
Por su parte, el relator especial de este mismo Comité, Gerard Quinn, reclamó "un enfoque de derechos humanos para garantizar sociedades justas, sostenibles y resilientes", que reconozca la urgencia de garantizar "una educación de calidad y en igualdad de condiciones".
Para la enviada especial sobre Discapacidad y Accesibilidad del secretario general de la ONU, María Soledad Cisternas, “otra lección que nos deja esta crisis es la necesidad de mejoras en todo lo que tiene que ver con el acceso a la información y a la comunicación" por parte del colectivo. También cree que ha quedado en evidencia “la fragilidad de las prestaciones sociales”, y denunció la marginación de las personas con discapacidad y de otros grupos vulnerables de los servicios de asistencia e, incluso, de los sistemas de salud y de educación.
Finalmente, resaltó "el aumento del aislamiento y de la violencia hacia estas personas, sobre todo hacia mujeres y niñas con discapacidad".