La Fundación ONCE del Perro Guía aguanta la pandemia y entrega 110 nuevos canes durante 2020
Pese a la paralización primero y la ralentización después de toda la actividad que desde marzo del pasado año ha traído la Covid-19, muchas entidades se han sabido adaptar a las circunstancias para seguir su actividad y dar respuesta a las necesidades de sus usuarios. Una de las que pese a todo no ha parado su actividad es nuestra Escuela de la Fundación ONCE del Perro Guía
(FOPG), que ha cerrado 2020 con una magnífica cifra pese a las circunstancias. Nada menos que 110 nuevos perros guía fueron entregados a otras tantas personas ciegas, afiliadas a la Organización, que, en paralelo al adiestramiento del perro, también recibieron la formación adecuada para adaptarse a su nuevo compañero de vida.
Durante 2020 solo han podido viajar a la escuela estadounidense de Rochester, con la que la FOPG mantiene un histórico convenio de colaboración, 6 personas usuarias de perros guía -la mitad de las previstas-, por lo que las graduaciones de nuevos canes alcanzadas directamente por la FOPG han sido 104, prácticamente el mismo que en años anteriores. Un número del que Mª Jesús Varela, directora de la FOPG, en nombre de todo su equipo, “nos sentimos contentos con el resultado", afirma (1,61 MB), ya que "las condiciones de trabajo han sido muy difíciles y nos hemos visto obligados a reorganizarlo todo", explica.
(1,90 MB)
Objetivos para 2021
Transitamos un tiempo donde vivir y convivir es complicado para toda la población, pero mucho más para las personas ciegas, las cuales necesitan más recursos para realizar cualquier actividad en su vida cotidiana. Por ello, con la incertidumbre con la que ha comenzado el nuevo 2021, la FOPG aborda su actividad manteniendo los cambios significativos de trabajo realizados el pasado año, como menciona Varela. (0,59 MB)
Para empezar, la escuela mantiene el nuevo sistema de cursos domiciliarios actuales y que antes se impartían en la residencia ubicada en sus instalaciones de Boadilla del Monte (Madrid), en la que los futuros usuarios realizaban la fase final del adiestramiento con su perro guía. Hasta que la situación cambie, los cursos continuarán siendo en el lugar de residencia del usuario, una operativa que desde el pasado año ha conllevado un mayor número de viajes por parte de los instructores, así como una mayor organización y coordinación para realizar la entrega de los perros graduados, paralizada durante el confinamiento de marzo. Jorge Valle, instructor de la FOPG que ha formado parte del equipo coordinador de todos estos cambios, explica que el primero (1,60 MB), se ha producido "en la manera de relacionarlos con los perros debido a la mascarilla".
El confinamiento y las medidas de distancia social han dificultado también el trabajo que en una primera fase realizan las familias educadoras que acogen a los cachorros durante sus primeros meses de vida, como afirma Jorge
(2,02 MB), por lo que además los instructores de la FOPG se han visto obligados a realizar una "reeducación de los perros y una nueva forma de instruir a os usuarios", explica.
(1,95 MB)
A pesar de todas estas dificultades, el esfuerzo realizado en 2020 y el que aún siguen realizando los profesionales de la FOPG garantiza que los perros entregados cumplan la máxima de esta modélica escuela de la ONCE, y que no es otra que "el perro que sale graduado tiene que ser un perro absolutamente funcional para el usuario", según Valle (1,80 MB).
Donaciones a la FOPG
Por otra parte, de cara a 2021, se quiere favorecer y fortalecer la política de donaciones a la FOPG. Así desde el pasado 1 de enero, los donativos realizados en favor de la FOPG por personas físicas y jurídicas gozarán de una deducción incrementada en un 5% adicional, lo que las sitúa en el nivel más alto de los incentivos fiscales que el Estado reconoce a la solidaridad con fundaciones y ONG, según explica Varela. (1,29 MB)
Los donantes tendrán una deducción del 85% de los 150 primeros euros donados (para un particular que done 100 euros a la FOPG, su coste real será de 15, pues recuperará 85 en su declaración de IRPF). Y además, los donativos realizados por empresas que tributen por el Impuesto de Sociedades se deducirán en la cuota del mismo el 40% del importe donado, o bien el 45% si el donante realizó donativos a la FOPG por el mismo o superior importe en los dos ejercicios fiscales anteriores (2019 y 2020).
Para la directora de la FOPG es un magnífico reclamo para colaborar con una institución tan necesaria y única en nuestro país. Y además la forma de realizarla es tan sencilla como accesible para todos, asegura (1,26 MB).
Plataforma de donaciones a la FOPG
30 años con más de 3.200 perros entregados
En septiembre del 2020, la Fundación ONCE del Perro Guía cumplió 30 años al lado de la ciudadanía de nuestro país. Tres décadas de historia en las que ha facilitado más de 3.200 perros a las personas ciegas o con discapacidad visual grave para mejorar su autonomía, desplazamientos y seguridad.
En la actualidad son más de 1.000 los perros guía que recorren nuestras calles y pueblos. En un entorno cada vez más complejo, la necesidad de moverse con independencia y seguridad obliga a las personas ciegas a apostar cada vez más por una solución ágil y fiable: el perro guía.
Atesora un esmerado adiestramiento que le convierte en el mejor instrumento de movilidad de una persona ciega y le otorga la misión de convertirse en los ojos de quien no puede ver. Están capacitados para evitar obstáculos fijos y móviles; avisar al usuario de cruces y escalones; buscar pasos de peatones, entradas y salidas de todo tipo de establecimientos e incluso localizar escaleras o paradas de autobús.
Pero nada sería posible sin la labor de los miles de vendedores de productos de juego de la ONCE, con los que se financia la Fundación; o de las familias educadoras de los futuros perros guía, que durante estos 30 años han dedicado su tiempo y cariño a estos animales en su etapa de socialización, justo antes de formarse como guías junto a los instructores de movilidad de la Fundación.
La ONCE tiene como una de sus máximas la inclusión de las personas ciegas en la sociedad. El empleo, las relaciones sociales y culturales y la autonomía personal son los pilares sobre los que se apoya esa integración. Por ello, hace 30 años creó la Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG) adoptando el modelo de las escuelas de perros guía europeas y norteamericanas. Ubicada en Boadilla del Monte (Madrid), sus actuales instalaciones cuentan con 110.000 metros cuadrados que dan cabida a todos los servicios: crianza, alojamiento y cuidado de cachorros, entrenamiento e instrucción de perros, clínica veterinaria, albergue para perros jubilados y residencia para la formación de los usuarios de perro guía.
Las razas más utilizadas son labrador retriever, golden retriever, pastor alemán y flat coated retriever. Es importante destacar que las leyes reconocen el derecho de los usuarios a deambular y permanecer, acompañado de su perro guía, en transportes y lugares públicos o de uso público. (Ver legislación vigente)