CONTIGO SOMOS ONCE
Antonio Álvaro: "Ser voluntario es querer al prójimo"
De implacable voluntad, este conductor de autobús jubilado lleva 13 años dedicando su tiempo a labores de voluntariado
Discreto y sensible. Tiene vocación de servicio. Luce 73 años de forma saludable. Es gato o madrileño, según se mire; y, se nos antoja, buen conversador y persona amigable. Andamos por el buen camino con Antonio Álvaro Municio. Reside a las afueras de la capital y no hay día que se levante sin ánimo para echar una mano como voluntario de la ONCE. Una labor, la del voluntariado, que arranca tras su jubilación desde hace más de una década. “En una vida anterior yo era conductor de autobús y no sé cómo, pero al día siguiente de jubilarme... no yo, mis piernas -dice con gracia (0,18 MB)- me llevaron hasta Prim”, refiriéndose a la calle de la sede territorial de la organización de ciegos donde se ubica el servicio de voluntariado, en Madrid. Asimismo matiza, al respecto de su jubilación laboral, que “los autobuseros nos jubilábamos a los 60. Ahora ya será a los 61 y pico. Yo me jubilé a los sesenta años y nueve meses... Me presenté en la ONCE, les di las gracias a mis piernas que me llevaron allí, a Prim, y hasta el día de hoy sigo colaborando”. Algo tuvo que ver en su decisión, parece ser,
(1,27 MB) el dramaturgo español Antonio Buero Vallejo quien antaño trató el tema de la ceguera, e hizo crítica social, en obras como 'En la ardiente oscuridad', 'El Tragaluz', 'Historia de una escalera', etc.
Ser reconocido con el galardón ‘Voluntario del año 2020’, le hace sentir mariposas en el estómago, quizá le sonroja un poco y se quita importancia, al hilo de sacarle el tema durante la entrevista por teléfono. “Paquita y Pablo, que son unos pesaos (...)”, comenta entre bromas y con cierta modestia, en simpática alusión hacia los compañeros que le eligieron para rendirle tan merecido homenaje.