Estás en:

Fundación ONCE y otras entidades del movimiento asociativo español de la discapacidad donan 5,5 toneladas de ayuda humanitaria a los refugiados saharauis

Representantes de las entidades sociales de la discapacida en el muelle junto al cargamento enviadoEl pasado 6 de abril, un tráiler con destino a los campamentos de Tinduf salía desde el Puerto de Alicante con el objetivo de aliviar las condiciones de vida de los 11.000 refugiados saharauis con discapacidad.

El movimiento asociativo español de la discapacidad, conformado por  8 entidades de la discapacidad -Aspace, ASPAYM, Autismo España, CNSE, Cocemfe, Fiapas, Fundación del Lesionado Medular, Plena Inclusión, con la coordinación y el apoyo logístico de Fundación ONCE- mostraban y demostraban su solidaridad con el pueblo saharaui, donando  5.5 toneladas de ayuda humanitaria destinada a los campamentos de refugiados saharauis, gracias a la campaña “Para que nadie se quede atrás”.

Niño saharaui con discapacidad destinatario de las ayudasEl destino concreto del tráiler son los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, localizados en la Hamada Argelina, y donde viven en torno a 11.000 personas con discapacidad (7 por ciento de los refugiados saharauis), con una esperanza de vida estimada en torno a los 45 años de edad.

En esta campaña, que pretende aliviar las especiales condiciones de vida de esta parte de los refugiados saharauis, pone el foco pues en la atención a los grandes olvidados, por lo que esta ayuda está orientada prioritariamente a las áreas de servicios sociales y a las áreas sanitaria y hospitalaria gestionadas por las autoridades saharauis.

Llegarán a los campamentos saharauis de Tinduf en torno a 60 sillas de ruedas manuales, 7 sillas eléctricas, 170 muletas, 100 andadores, 3 palets con material de incontinencia, 4 palets con diferente material ortésico y protésico, 3 palets con sábanas, mantas, toallas y productos de higiene, además de diferente material informático (ordenadores portátiles y de mesa) y hospitalario (máquinas de aire acondicionado, camillas, camas articuladas, grúas y electrocardiogramas).

El material se entregará a la Media Luna Roja para su reparto, en coordinación con las autoridades saharauis, entre la población con discapacidad y sus familias.

Las condiciones de vida de esta población son especialmente frágiles, ya que a las carencias propias del campo de refugiados y a las adversas condiciones de vida de la Hamada Argelina, se une la ausencia de recursos básicos de apoyo (sillas de ruedas, andadores o material de incontinencia) que permitan llevar una vida más digna.

El Covid-19 y la escalada del endémico conflicto entorno al Sáhara Occidental no ha hecho sino agravar la situación y las carencias de los refugiados saharauis con discapacidad.