Fundación ONCE publica un nuevo estudio por el que los expertos piden accesibilidad e inclusión en apps y dispositivos de salud digital para llegar a los más vulnerables
Esta es una de las recomendaciones del estudio 'Accesibilidad en las aplicaciones y dispositivos de telemonitorización de la salud. Un acercamiento a la realidad' que acaba de publicar Fundación ONCE y en el que los expertos constatan una intensa innovación en aplicaciones y dispositivos de salud digital, acelerada por la crisis de la COVID-19, por lo que ven fundamental incorporar a esta transformación tecnológica criterios de accesibilidad universal y diseño para todas las personas de manera que su puesta en práctica resulte inclusiva, en especial para las personas más vulnerables.
El estudio busca realizar un diagnóstico sobre el panorama de la telemonitorización y elaborar un mapa en relación a los programas, aplicaciones y dispositivos de monitorización activa, control y supervisión de pacientes dentro del sistema público de salud español. El informe constituye una primera fase de aproximación para la posterior evaluación de tecnologías en este campo.
Según el informe, la COVID-19 ha puesto en valor las aplicaciones de telemonitorización al permitir la atención a distancia y el seguimiento clínico de pacientes en remoto, evitando desplazamientos innecesarios, tanto a centros de Atención Primaria como a hospitales.
No obstante, el estudio pone de manifiesto que aún persiste una brecha digital, desigualdad en el acceso a equipamientos y, sobre todo, en las habilidades y el uso cualificado de Internet y las TIC que se da principalmente entre personas mayores y personas con discapacidad.
El informe revela que la telemonitorización activa, es decir, el seguimiento de los parámetros biométricos (frecuencia cardiaca, presión arterial, etc.) de pacientes en su vida diaria permite un protagonismo más activo así como toma de conciencia y responsabilidad de los pacientes en su propia salud.
También implica una reducción de estancias hospitalarias de pacientes y atención a distancia, desde el hogar, evitando desplazamientos innecesarios, así como una respuesta médica en el momento de posibles descompensaciones al tener un seguimiento continuado.
Los autores defienden que la innovación tecnológica y tendencias sociales como el envejecimiento y mayor volumen de pacientes con cronicidad o pluripatología, junto a la COVID-19 (factores con especial presencia en España) impulsan la necesidad de avanzar en salud digital, y en concreto, en telemonitorización.
Recomendaciones
A partir del diagnóstico sobre el panorama de la telemonitorización activa en España, los autores del estudio formulan una serie de recomendaciones como garantizar la aplicación de criterios de accesibilidad en esta transformación tecnológica relacionada con la salud digital y la telemonitorización, de una manera efectiva.
El documento constata una escasa presencia de criterios de accesibilidad en la investigación, desarrollo e innovación de las aplicaciones y plataformas de telemonitorización por lo que los autores ven necesario impulsar el conocimiento y la aplicación efectiva de la accesibilidad universal entre los diferentes actores, en especial Administraciones Públicas, de ámbito estatal y autonómico, sus respectivos servicios de salud, a cargo de la transformación digital de la salud, tanto en la I+D+i como en las políticas de compra pública de estas tecnologías, de manera que se contemplen las pautas de accesibilidad.
También piden a las diferentes Administraciones y al sector empresarial, con el soporte de las entidades asociativas del sector de la discapacidad, que apliquen plenamente toda la legislación relativa a la accesibilidad y velen por un seguimiento continuo de la misma, a través de las diferentes medidas que puedan adoptar para ello.