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Lucía Álvarez:  “Veo a la ONCE en toda mi vida”

Lucía Álvarez durante un discurso con motivo del 75 aniversario del CRE de PontevedraGanadora del certamen de oratoria en la Universidad de Vigo, con su discurso sobre Cicerón 

Risueña, brillante oradora. La joven estudiante viguesa, de 20 primaveras, y ciega de nacimiento, arranca el tercer curso del Grado de Ciencias del Lenguaje y Estudios Literarios, en la Facultad de Filología y Traducción de la Universidad de Vigo, con el aval de haber ganado el certamen de oratoria que anualmente forma parte de la última evaluación de la asignatura de Retórica y Poética, en el ecuador de su elegida carrera universitaria de cuatro años.

Y es que Lucía Álvarez Martínez acaricia ya la ilusión de convertirse “en docente, en profesora de Lengua y Literatura española”, declara con seguridad. Los pasos correctos andan acompañados de su constancia con excelentes calificaciones, hasta el momento, claro. Así el escritor, político y orador de antaño, Marco Tulio Cicerón, le sirvió de bastión para brillar en la disertación requerida sobre la obra del primer clásico grecolatino y que debería leer una persona jubilada o cuando está a punto de serlo.  Al menos, tal fue el hilo conductor de tan reseñable actividad académica, explica formato MP3 audio(0,83 MB). Y para su defensa, se preparó a conciencia y centró su discurso en los tratados ‘De Senectute’ (sobre la vejez) y ‘De Amicitia’ (sobre la amistad). “Dos ejemplos en los que una persona mayor puede sentirme muy identificada porque la vejez es la época por la que está pasando y la amistad porque todos tenemos a alguien en quien confiamos, con quien hablamos...”, argumenta formato MP3 audio(1,41 MB). “Cicerón explica que en la vejez no todo es negativo sino que hay muchas cosas positivas; es cierto que es el final de la vida pero es una vida marcada por la experiencia y se pueden entresacar muchos aspectos positivos”, expone con convencimiento, retomando flamante oratoria.

Lucía Álvarez posa con el premio de oratoria, en el patio de su casaLa felicidad adorna su rostro. Ni un ápice de duda por la alegría de tan sinceras palabras cuando refiere su condición de haber nacido ciega. “Yo estoy muy contenta. Dentro de lo que es no lo veo como problema, ni muchísimo menos. Yo nací así”, dice sin acritud formato MP3 audio(0,34 MB). A renglón seguido, parece reflexionar en voz alta... “pero, sí, tiene que ser distinto cuando te quedas ciego ‘de mayor’ porque tienes que aprender todo de nuevo, desde la lectura a la escritura...”. El braille es su sistema de lectoescritura desde los 3 ó 4 años cuando empezó a aprender a leer y escribir. Asimismo la estimulación temprana, siempre de mano de la ONCE, con actividades de animación, música y juegos... ha estado presente en su más tierna infancia. Tiene buena memoria y lo recuerda todo con inmenso cariño y agradecimiento a sus profesoras de apoyo y profesionales que le acompañan en su joven trayectoria vital. “Desde el principio yo estuve en contacto con la ONCE; cuando empecé el colegio la coordinadora que venía a casa empezó a ir al colegio; en Primaria tuve otra profesora de apoyo y también muy bien. Se implicaban muchísimo. Luego, en Secundaria, tuve un profesor, especialista en Matemáticas y me explicaba superbién; me llevó en Secundaria y después en Bachillerato. Ahora, en la Universidad es un poco diferente, si tengo alguna duda acudo al Tiflo del CRE. Le doy mucho la vara... pero la verdad es que estoy encantada”, relata sin pausa.

El uso de la última tecnología la lleva al orden del día, que ni de lejos está reñida con el braille. Es más, para traducciones en latín o para seguir textos, en otros idiomas “sí que prefiero tener los textos en braille, en papel físico”, apostilla, formato MP3 audio(0,87 MB) tras explicar que las adaptaciones dependen mucho de la carrera elegida a la hora de estudiar.

Descubrir su gusto por el patinaje, nos despierta cierta curiosidad y sorpresa por el hecho de tener que deslizarse ‘a ciegas’. Pero ¡ojo! nada más lejos de la normalidad, con su taxativa respuesta: “A ver, patinar da igual que veas o no veas, patinas igual”. Razón no le falta... Lucía no entiende de barreras y se atreve con todo, o casi. Se decantó de niña por el patinaje artístico sobre ruedas, aparcado después por falta de tiempo, aunque también se ha deslizado por pistas de hielo y disfrutado además con alguna que otra exhibición artística. Le gusta pasear e ir a la piscina. Eso sí, las actuales circunstancias, debido a las sucesivas olas por la pandemia del coronavirus, le han frenado en las actividades deportivas que, pese a todo, intenta retomar poco a poco. Sin embargo, anda volcada en su voluntariado con las personas mayores de la ONCE, ofreciendo su ayuda en tareas relacionadas con la tecnología. Cosas sencillas que dan vida a nuestros mayores ciegos. A ella le encanta colaborar, su voluntariado es telefónico, lleva ya unos meses y lo que te rondaré "porque es muy gratificante", asegura. formato MP3 audio(1,09 MB)  En su joven trayectoria vital la organización de ciegos siempre está presente, en su día a día. “La ONCE está en mi vida porque en todo momento pienso en la ONCE, por todas las adaptaciones y las facilidades que me ha dado y me está dando actualmente también. Yo en todas las cosas, veo a la ONCE”, concluye. formato MP3 audio(0,40 MB)

Genoveva Benito