Se apagó la llama de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, una edición singular retrasada un año por la Covid-19, lo que no ha impedido que, a pesar de la falta de público en directo en las competiciones, hayan sido los Juegos más vistos de la historia, con una audiencia global acumulada solo en televisión de 4.250 millones de personas –más de la mitad de toda la población mundial-,  debido a la combinación de más cadenas televisivas, mayores niveles de cobertura y más deporte en directo que en cualquier edición paralímpica anterior. Además, se recordarán como los de mayor número de deportistas participantes (4.527), de mujeres (42% del total), y en el que un total de 86 países obtuvieron medalla. También para el recuerdo y para la historia quedará la gran actuación del Equipo Paralímpico Español que, pese a la incertidumbre, ha obtenido 36 medallas y 131 diplomas, mejorando la actuación de Río 2016, con destacados récords del mundo a nivel individual batidos por Kim López en lanzamiento de peso; Marta Fernández en los 50 metros mariposa; Michelle Alonso, en los 100 metros braza; o Alfonso Cabello, en los 1.000 metros contrarreloj de ciclismo en pista. Y precisamente en España, a pesar de que el cambio horario dificultaba el seguimiento de muchas pruebas por disputarse de madrugada, los Juegos Paralímpicos han sido vistos a través de la televisión en algún momento por 11 millones de personas solo en RTVE. 

Además, más de 1,1 millones de espectadores han trasnochado o madrugado para seguir la competición en directo en RTVE.es, a lo que hay que sumar la cobertura del resto de televisiones y medios escritos, digitales y radiofónicos de todos los rincones de nuestra geografía. Los paralímpicos españoles han logrado la portada en diarios de tirada nacional, regional y local; han abierto las secciones de información deportiva en muchos medios de comunicación; y han sido los más vistos (“Trending topic”) en las redes sociales con cada medalla, con cada brazada, zancada o pedalada que demostraba sus hazañas.

Ahí queda el apoyo diario e incondicional de uno de nuestros deportistas más laureados de la historia como Pau Gasol; o el institucional desde la Casa Real o la  Moncloa, pasando por ayuntamientos, diputaciones, gobiernos autonómicos y mil ciudadanos anónimos que se han sorprendido y compartido las victorias de los nuestros desde sus redes sociales. O la recepción oficial del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien, por primera vez en la historia, sumó olímpicos y paralímpicos en un homenaje conjunto más que merecido. Y de nuevo el apoyo incondicional en todos los ámbitos del Grupo Social ONCE, entre otras cuestiones, dando cabida en el madrileño Paseo de la Habana a la Casa Paralímpica de España, extraordinario y cariñoso punto de encuentro en la capital durante los Juegos.

En conjunto, una demostración de que el deporte paralímpico a nivel nacional e internacional no tiene freno y crece sin parar gracias al esfuerzo, a la superación, al trabajo en equipo y, también, al apoyo de instituciones públicas y de muchas empresas y otras marcas que siguen confiando en nosotros como patrocinadores y forman ya parte de la gran Familia Paralímpica.

Y, además, como destacó Miguel Carballeda, presidente del Comité Paralímpico Español, “hemos transmitido a la sociedad un mensaje de superación, de cariño hacia todas las personas que han perdido a un familiar o a un ser querido en estos tiempos, porque un país mejora su tarjeta  de presentación en el mundo cuando trata por igual a todos sus ciudadanos, pero sobre todo, cuando se ocupa de sus colectivos más vulnerables”.

Ahora ya solo miramos al futuro. La llama olímpica y paralímpica volverá a brillar dentro de tres años, en 2024, donde seguro se volverán a batir un gran número de récords porque, como dijo Humphrey Bogart a Ingrid Bergman en la película ‘Casablanca’, allá por el año 1942, “siempre nos quedará París”.