La Consejería de Educación de la Región de Murcia y la ONCE han firmado un convenio para mejorar la inclusión del alumnado con discapacidad visual
Supondrá más recursos educativos para los 325 estudiantes con diferentes discapacidades visuales escolarizados en la comunidad
Un total de 325 estudiantes, con diferentes discapacidades visuales, son los destinatarios principales del convenio que la Consejería de Educación y Cultura de la Región de Murcia firmó, el pasado 5 de octubre, con la Delegación Territorial de la ONCE en Murcia. En concreto, el acuerdo se suscribe por cuatro años y permitirá dotar de recursos humanos y materiales a la organización para garantizar la inclusión educativa en igualdad de personas ciegas y con discapacidad visual grave.
La consejera de Educación, María Isabel Campuzano, y el delegado territorial de la ONCE, Juan Carlos Morejón de Girón, ratificaron con su firma el convenio que permitirá la escolarización del alumnado con ceguera o deficiencia visual grave en centros públicos, salvo que sus necesidades especiales requieran una intervención especializada.
Campuzano, que visitó las instalaciones de la ONCE en Murcia y pudo conocer de primera mano las acciones que la Organización realiza en la Región, quiso remarcar su “compromiso inquebrantable” con todos aquellos alumnos que requieren de una educación “individualizada y de calidad”.
Así, destacó que “en los últimos años hemos dado grandes pasos en la integración de alumnos con necesidades especiales” y añadió que “gracias a este acuerdo seguiremos por el camino de la educación inclusiva, permitiendo que nuestros alumnos puedan desarrollar una vida autónoma y en libertad”.
Igualmente, felicitó al delegado territorial y a todos los alumnos por su “ejemplarizante comportamiento para la sociedad”, y resaltó “la obligación y responsabilidad de la Administración autonómica con este colectivo”, para terminar afirmando que “realizaremos todas las actuaciones que estén en nuestra mano para que en próximos años este convenio se pueda ampliar”.
Con este acuerdo, la Consejería se compromete, entre otras actuaciones, a dotar a los centros escolares con aquel material que sea necesario para garantizar la inclusión educativa; acometer acciones necesarias en la dotación de libros y materiales curriculares; promover la realización de acciones formativas para profesores y fomentar la colaboración de centros escolares en los que el alumnado reciba las enseñanzas acordes con su etapa educativa.
La pandemia provocada por la COVID-19, y sus restricciones sanitarias supusieron otra gran barrera para las personas con problemas graves de visión, que con este convenio también ahora se intentará disminuir con la aportación de material adaptado a sus necesidades.
Muy importante es, igualmente, la tarea de los cuerpos docentes que integran los equipos específicos de Atención Educativa, quienes saben valorar al alumnado y elaborar una propuesta de intervención aplicada de forma individual. Estos cuentan con la colaboración de otros profesionales, tanto pertenecientes a la ONCE –técnicos de rehabilitación, instructores en tiflotecnología y braille, psicólogos, pedagogos, monitores de ocio y tiempo libre o especialistas en áreas de especial dificultad–, como adscritos a la Consejería de Educación y Cultura –orientadores, maestros en pedagogía terapéutica y tutores de aula, entre otros.
En función de las necesidades del alumnado, la atención prestada puede variar desde el seguimiento, asesoramiento y orientación al centro donde se escolarice el estudiante hasta una intervención directa con el alumnado para garantizar su inclusión dentro y fuera del aula, tanto en aspectos académicos como en los relacionados con la inclusión social de estos alumnos y alumnas.