Pretende concienciar a los estudiantes y a la sociedad de que, si subrayamos los libros públicos, las personas con discapacidad visual no podrán acceder a su contenido

La Unidad de Atención al Estudiante de la Universidad de Extremadura (UEx) acaba de poner en marcha la campaña de sensibilización ‘Si tú subrayas, yo no leo’, que pretende que la sociedad tome conciencia de que de manera involuntaria son generadores de barreras, y respeten el material bibliográfico para que las personas con ceguera o baja visión puedan utilizarlo también, según explica el rector de la UEx, Antonio Hidalgo (0,81 MB). 

Inconscientemente, cada vez que alguien subraya un libro genera una barrera a una persona con discapacidad visual ya que limita su autonomía. En la actualidad, las personas con discapacidad visual tienen a su disposición modernas tecnologías para leer libros. La más utilizada en estos momentos es la que da como resultado el audiolibro. Para conseguir el audiolibro, si éste no está ya editado como tal, hay que dar dos pasos.

El primero consiste en el escaneado del libro y, en caso de que esté subrayado, el tiempo que se dedica a este proceso se puede multiplicar por 15 o por 20. El software que convierte la imagen impresa en un formato válido para un procesador de textos, cuando encuentra palabras subrayadas en muchos casos confunde los caracteres. Esto implica que tras escanear los textos, una o varias personas deban dedicarse a cotejar los textos y, en su caso, a modificarlo en el ordenador. Y aun así es frecuente que queden errores. 

En el segundo paso hay que combinar el documento informático de texto con un archivo de voz, proceso que lleva a cabo la ONCE, pero para ello antes es necesario conseguir ese archivo de texto y la manera de hacerlo es escaneando el libro. Si el libro está subrayado el programa informático lo traduciría como un símbolo diacrítico o un signo y el usuario  escucharía “punto, punto, punto…”. 

Con esta iniciativa, la UEx recoge el testigo de la Universidad Complutense de Madrid -que fue la primera institución educativa en lanzarla, en el año 2011- y durante tres meses va a realizar distintas acciones de concienciación. En primer lugar, va a repartir marcapáginas en todas las bibliotecas universitarias de los cuatro campus: Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia. Además, extenderá la campaña a Cáceres con el reparto de estos marcapáginas en las bibliotecas públicas, nacionales y municipales, de la ciudad. También se han instalado paneles publicitarios en los autobuses urbanos de Cáceres. 

A nivel formativo, en la ciudad se impartirán talleres de lectoescritura en la Facultad de Formación del Profesorado, el IES Virgen de Guadalupe y el Colegio Sagrado Corazón, para que los estudiantes sean conscientes de las barreras que generan a las personas con ceguera o baja visión. 

La campaña, que fue presentada el pasado 16 de febrero por Diana Arroyo, trabajadora social de la Unidad de Atención al Estudiante de la UEx, cuenta con el apoyo de la ONCE, el SEPAD (Servicio Extremeño de promoción de la Autonomía y Atención de la Dependencia) y la Fundación Valhondo Calaff. “Vuestro apoyo constante nos ha hecho mejor universidad”, declaró el rector de la Universidad, Antonio Hidalgo en este acto, y aseguró que “la UEx trabaja cada día para que cualquier estudiante pueda realizar la carrera que desea, independientemente de las necesidades educativas”. 

En este sentido, "debemos ser capaces de concienciar a la sociedad para que sepa que somos un colectivo y lograr ayudarnos los unos a los otros", manifestó. 

El acto de presentación de la campaña contó también con la participación de Fernando Iglesias García, delegado territorial de la ONCE en Extremadura; José Vicente Granado, director gerente del SEPAD, y José Antonio García Muñoz, presidente de la Fundación Valhondo Calaff. 

La próxima universidad que ejecutará la campaña será la Pablo de Olavide de Sevilla.