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Corina Alfonso: "Ese tacto que desarrollas si aprendes braille incluso te ayuda a sentir lo que tocas cuando caminas con el bastón blanco"

Corina Alfonso Mañá enseñando braille a una persona ciega de reciente afiliación a la ONCE, en GaliciaEs la flamante 'promotora de Braille' para adultos de la ONCE, en Galicia

Concienzuda y empática. Conoce al dedillo el sistema de lectoescritura utilizado por las personas ciegas, el braille. No es para menos, claro. Con apenas tres meses ya era afiliada a la ONCE. “Llevo en esta Casa toda la vida, antes de caminar ya estaba por aquí; estudié en Educación Integrada con profesores de apoyo y me facilitaron todas las adaptaciones al estudio en la organización de ciegos”, declara, pizpireta, formato MP3 audio(0,83 MB) la joven viguesa Corina Alfonso Mañá. “Todo lo que yo reconozco es a través de mis manos”, afirma la flamante ‘promotora de braille para adultos’, en Galicia. Labor que desarrolla desde principios del año 2022.

Psicóloga y artista vocacional desde que le salieron los dientes, con 28 primaveras cursa estudios de arte dramático y hace sus pinitos en obras y compañías teatrales. Al mismo tiempo -o en paralelo- se encarga de enseñar braille a una veintena de personas mayores, por tierras gallegas. Y encantada que anda con el encargo de su nueva función como promotora del braille para personas ciegas y con baja visión. Arrancó este trabajo a mediados de enero y ya tiene lista de espera para enseñar a leer y escribir… en braille. “Tengo contacto -o estoy tratando- con más de veinte personas, en diferentes centros de la ONCE. En Ferrol atiendo a cuatro personas; en Santiago a tres; en Coruña tengo siete; en Pontevedra, catorce o dieciséis… Y hay una lista de espera porque no me da para más”, reconoce con sinceridad. formato MP3 audio(0,87 MB) Y es que se vuelca en la atención hacia los afiliados mayores, siempre pendiente de su bienestar y ofreciendo su buen hacer y enseñanza personalizada, tal y como ella la ha recibido. No para quieta ni un minuto. La estimulación temprana, que recibió en la ONCE y le ayudó tanto siendo un bebé, ha dado sus frutos con creces. “De pequeña ni me movía y mira ahora ¡no paro quieta!”, exclama sin acritud.

Paciente y disciplinada, le gusta escuchar -y mucho hablar, doy fe- y tiene muy buena mano con las personas mayores. El vínculo tan especial con sus abuelos maternos, que la criaron en Vigo, lo mantiene vivo. Emocionada apela a sus recuerdos infantiles y de rebeldía adolescente hasta bien cumplidos los dieciocho. “Cuando iba con ellos, de niña, me decían: fíjate bien, toma referencias, acuérdate de las cosas. Y mi abuelo mientras conducía me iba apuntando por dónde íbamos… y jugando yo le guiaba: Abu, ahora a la derecha, luego de frente…”, refiere con entrañable sentimiento de apego.

Collage: Corina Alfonso Mañá muestra trofeos de esgrima y atletismo, monta a caballo y hace teatro Tras cursar un año en la Escuela de Fisioterapia de la ONCE en Madrid, se percató de que lo suyo iba por otros lares. Se sumaba al desaliento y desconcierto, quizá por la edad, haber dejado de lado su inquietud para formarse como actriz. Le pesaba demasiado la manida frase “tú no puedes porque no ves”, tantas veces repetida y escuchada desde la cuna. “Nunca me gustó porque te están poniendo límites”, comenta. Argumenta así que “una de las cosas más complejas para una niña o niño ciego es que siempre tiene que estar demostrando que puede hacer algo más”. La ignorancia de los otros es lo que tiene. Intuyo que no lo tuvo del todo fácil. Se hace camino al andar, ya se sabe. Y el braille ha sido su llave… para todo.  Incluso a la hora de hacer amigos. “A mi mejor amiga de la infancia le enseñé braille durante los ‘recreos de patio’ en el colegio. Así podía leer libros por la noche, con la luz apagada”, relata con entusiasmo. formato MP3 audio(2,50 MB) La inclusión en los juegos con balón -le gusta el fútbol- se la ganó a golpe de demostración ‘a ciegas’. “Aunque siempre me decían que no, yo insistía en jugar. Conseguí tener mi propio grupo y jugábamos a las chaspas; coleccionamos cromos de futbolistas y yo los etiquetaba en braille”, asegura. De hecho, Corina aprendió a leer y escribir en este sistema de lectoescritura braille, con 3 ó 4 añitos. “Sí, muy chiquitina, antes incluso de que mis compañeros de pupitre supieran leer en tinta”, afirma echando la vista atrás formato MP3 audio(1,11 MB).  

Deportes como la esgrima o la equitación, que parecieran vetados y de inusual práctica para una persona ciega, a ella le suponen una gran satisfacción que lleva a gala hasta la fecha de hoy. Además, con algún que otro trofeo en su haber. Otros brillos varios de metales ha cosechado en su etapa de atletismo con la ONCE, desde los 7 hasta los 18 años. Por cierto, la afición por el fútbol la consiguió llevar al terreno de juego en Argentina donde cursó la carrera de Psicología, en la Universidad Nacional de Mar del Plata. Allí superó inseguridades, prosiguió su trayectoria vital y se reafirmó en la casi imperiosa necesidad de estudiar arte dramático.

De vuelta a España, convalidó sus estudios como psicóloga, ha ejercido la venta de los productos de juego responsable de la ONCE, cursa segundo año en la Escuela Superior de Arte Dramático de Galicia, ha creado su propia compañía teatral, que llama ‘Puntos de Vista’ y ya hemos estrenado nuestra primera micropieza (clown), ‘Enchendo un baleiro’ cuyo significado es… llenando un vacío”, según nos pone al corriente. ¡Ahí es nada! ha cogido carrerilla y los sueños se cumplen. La música arropa su ir y venir, con los acordes que toca al piano. El bastón blanco es extensión de su brazo, al menos hasta que llegue su perro guía, y se vuelca ‘de lleno’ en enseñar ‘al tacto’ cómo se lee y se escribe con los mágicos seis puntitos. Sí, el braille que abre la experiencia hacia conocimiento a todas las personas ciegas del mundo. Y es más… “El hecho de que vayas aprendiendo braille no solamente te abre el tacto o lo desarrolles más, sino que ese tacto, que estás desarrollando, te puede ayudar a sentir las cosas que estás tocando incluso a través del bastón”, concluye. formato MP3 audio(1,51 MB)

Genoveva Benito