Arrancamos estas próximas semanas en todas las comunidades autónomas una costumbre muy habitual antaño, antes de la pandemia, pero que toma especial relevancia en estos momentos: recuperamos nuestra apertura de puertas y salimos a la calle, como siempre, pero muy especialmente ahora, en unas jornadas que denominamos “Semana del Grupo Social ONCE”. Queremos mostrar a la sociedad toda nuestra labor y, sobre todo, todo nuestro cariño para reconocer que son muchos ciudadanos y ciudadanas, al confiar en nosotros, quienes hacen posible este modelo social, único en el mundo. Y lo hacemos con un lema que puede resultar llamativo en el mundo de las personas ciegas “Los colores son valores”, pero al que hemos llegado al concluir que, lo que nos permite seguir día a día manteniendo nuestra ilusión y nuestra forma de ser y de ir por la vida son, precisamente, nuestros valores.

Son los valores los que nos fijan el rumbo y los que nos hacen seguir una línea marcada por el esfuerzo diario y por el hecho de poder mirar a los ojos a las personas, de igual a igual, y preguntarles ¿Qué necesitas? ¿Qué puede hacer el Grupo Social ONCE por ti?  Y poder hacerlo siempre y, especialmente, en los momentos en la que la vida suele golpear con más crudeza y en los que las circunstancias pueden ser adversas o incluso sonar insuperables.

Ahí hemos estado durante ya 83 años, siempre con innovación, con evolución, con novedades para no perder el tren de los tiempos pero, sobre todo, al lado de las personas. Porque cada año, alrededor de 2.500 personas se acercan a nosotros tras perder la visión y se encuentran con 1.500 profesionales -los mejores- a su servicio, que les hacen un diseño de vida a medida de su nueva realidad; porque acumulamos 10 años consecutivos generando empleo para 10.000 personas con discapacidad cada año, incluso en momentos difíciles, lo que les permite oportunidades de futuro; o porque nos esforzamos expresamente con realidades terriblemente duras, como la de nuestros compañeros sordociegos, para quienes hemos creado una Fundación específica y a quienes destinamos 85.000 horas de mediación cada año, para evitar su aislamiento que es muy duro.

Todo esto son valores, valores convertidos en realidades: solidaridad con todas las personas con discapacidad; honestidad para hacer bien las cosas; humildad para recordar siempre de dónde venimos y hacia dónde vamos; respeto y reconocimiento, ganados día a día con nuestros 19.000 vendedores y vendedoras, centinelas de la ilusión, compartiendo la calle y la realidad; o con nuestros más de 71.000 trabajadores y trabajadoras, que son 1.000 más que el año anterior, y que llevan el ADN del Grupo Social ONCE y el respeto a la dignidad de todas las personas allí donde van.

Estos valores son también reflejo de la diversidad de la que hablamos en este número de Así Somos, a la que nosotros siempre ponemos el enfoque de igualdad y de derechos de las personas con discapacidad; reflejo también de nuestro compromiso en la defensa de sus derechos, con la exigencia del cumplimiento, de una vez por todas y de forma definitiva en España, de la Convenión de la ONU. En definitiva, demostrar que somos iguales desde la diferencia, que somos iguales desde la diversidad.  Pero que todos juntos construimos un mosaico de talento, un mosaico de colores, que son valores.