El Juego Responsable y el Punto de Venta
El Juego Responsable tiene múltiples manifestaciones en la vida diaria y comercial, una de ellas, quizás la más evidente, se percibe en los canales presenciales y particularmente en el punto de venta.
Ya es conocido, que esto del Juego Responsable, (JR), es una idea que podríamos denominar transversal, pues tiene mucha presencia en diferentes ámbitos de la ONCE, en su gobernanza, en su publicidad y en las comunicaciones en general, en su canal por Internet JuegosONCE, en definitiva, en múltiples soportes que conviven con nosotros y con la Sociedad todos los días.
Esta decidida apuesta por una determinada manera de entender la actividad comercializadora de nuestros productos de lotería, viene siendo fiel a unos Principios, Reglas y Directrices, que más allá de las obligaciones que en cada momento pueda establecer la ley, desborda la misma para instalarse en un modelo ético a la hora de generar los recursos económicos necesarios para el cumplimiento de sus objetivos sociales, siendo su trayectoria, una imagen de marca.
Y qué mejor imagen de marca, que la de la presencia de vendedores de la ONCE por todas las ciudades y pueblos del País.
Pudiera parecer a priori, que esto del Juego Responsable, está más orientado a regular el juego en remoto por Internet o a la forma de transmitir mensajes comerciales en las distintas campañas publicitarias, pero en realidad, no es así, ni mucho menos, uno de los planos en los que existen obligaciones y compromisos con el JR, es el presencial, el de los canales físicos, presenciales y en particular, en nuestro Canal Principal.
Si por algo es bien conocida la ONCE, es por la masiva presencia de sus vendedores y vendedoras en cada esquina. Pues bien, la red comercial compuesta por el conjunto de todos ellos, contrae y asume, los principios y directrices que promueven un consumo responsable y saludable de nuestros productos de lotería.
Así, tras la publicación de la denominada Ley del Juego, de mayo de 2011, los vendedores, no pueden comercializar ningún producto a menores de edad, ni siquiera cuando vayan acompañados de padres o de otras personas mayores.
En tal sentido y a la más mínima duda, existe la obligación de solicitarle una identificación bien con el DNI, bien con otro documento válido y en caso de no poder acreditar su condición persistiendo la duda, se optará por no vender ningún producto.
En lógica con lo anterior, si no se pueden vender productos a menores, tampoco se pueden pagar premios, ni en el supuesto de ir acompañados por padres o personas mayores de edad, parece la razonable consecuencia de proteger a un colectivo vulnerable como los menores de edad.
Tampoco está permitido, comercializar productos ni en centros escolares, ni en sus puertas, ni tan siquiera en sus proximidades o aledaños, porque no sería coherente con una real y sincera Política de JR.
Otro aspecto relevante, es la prohibición de la venta de cualquier producto a crédito, fiando el dinero o el producto. Ello no significa que no se pueda abonar la compra con una tarjeta de crédito, lo que está regulado por las leyes, sino que en ningún caso, se debe tolerar el fiar o llevarse el producto sin pagarlo, porque está demostrado, que ese tipo de situaciones, invitan al juego excesivo.
Asimismo, cuando el vendedor o vendedora, detecta una potencial problemática en un cliente, que puede tener dificultades de trastornos con el juego o adicción al mismo, en vez de venderle cualquiera de nuestros productos, le ofrece unos argumentos y unas explicaciones para que pueda consultar su posible problema con entidades que tienen probada experiencia en la canalización de este tipo de situaciones y que en el caso de la ONCE, consiste en la derivación a FEJAR, Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados, con quien tiene un convenio de colaboración desde 2010 con varias líneas de trabajo recogidas en el mismo. Por eso se puede decir que la ONCE tiende a prevenir y evitar el consumo excesivo de cualquiera de sus productos de lotería.
Pero el JR en el punto de venta, aparece y tiene presencia de muchas otras formas, así por ejemplo, en el chaleco del vendedor, figura estampado el logotipo alusivo al JR, en la cartelería asociada a las campañas comerciales, también se insertan mensajes sobre JR, en los propios productos, de cualquier modalidad, aparece el logotipo de JR y alusiones al mismo, también en los tickets que son impresos por el TPV tras la venta de cualquier producto, sin olvidarnos de las pantallas electrónicas existentes en los quioscos, en las que con cierta periodicidad, se muestran mensajes relativos a Juego Responsable.
Sin embargo y por encima de todo, son dos los conocidos como materiales de JR que han de estar a la vista en nuestros puntos de venta: el ya citado folleto de JR y el vinilo o pegatina adhesiva que representa el logotipo de JR, y la mención a solo para mayores de 18 años, debiendo exhibirse en un lugar preferente del punto de venta. Respecto al folleto de JR, en el mismo, se contienen distintas informaciones relativas a la manera de jugar y a cómo canalizar en su caso, las posibles dificultades que alguien pueda tener en su relación con el Juego.
Además de las prohibiciones, limitaciones y materiales referidos al JR, la red de ventas, recibe a lo largo de un año, diferentes mensajes en sus TPV,s que hablan del JR.
Si tuviéramos que remarcar un hecho trascendental, este sería el de la emisión de un Cupón especial con un particular diseño, todos los 17 de febrero en conmemoración con el Día Internacional del JR.
Todos estos temas que tienen que ver con el JR en los puntos de venta, son muy tenidos en cuenta por los equipos comerciales, a la hora de realizar un control y un seguimiento sobre el cumplimiento de dichos compromisos, de manera que en su trabajo diario, en su agenda de visitas a los puntos de venta, incorporan elementos de control y valoración, que están orientados a informar y garantizar el cumplimiento de las cuestiones relativas al JR.
Incluso, existe una doble garantía o control complementario, el llevado a cabo por empresas externas, que a través de visitas/encuestas en los puntos de venta, verifican el cumplimiento de las obligaciones correspondientes, mediante la emisión de los oportunos informes, los cuales, sirven para el establecimiento de medidas correctoras orientadas a subsanar situaciones que se muestran como mejorables. En los recientes acuerdos suscritos con el Gobierno de la nación, uno de los temas importantes, es la verificación del cumplimiento de los compromisos asumidos con el JR en los canales presenciales.
Cuando hablamos de canales presenciales y de sus puntos de venta, estamos aludiendo tanto al Canal Principal, vendedores y vendedoras ONCE, como al Canal Físico Complementario, compuesto por aquellos establecimientos autorizados, en los que la filosofía y compromiso con el JR, son idénticos, estos últimos tienen la particularidad, de que en los mismos, también se comercializan otros productos que no son de Juego.
La ONCE, como Lotería Social, Segura y Responsable, nos exige a todos un compromiso con el Juego Responsable.