Las mujeres periodistas con discapacidad están en una situación de invisibilidad dentro del sector
Es necesario normalizar la discapacidad en los medios y fomentar una mayor inclusión de las profesionales con discapacidad en el sector de la comunicación
En el panorama actual de los medios de comunicación, las mujeres periodistas con discapacidad se enfrentan a una clara desventaja y a una situación de invisibilidad, ante la que se hace necesario trabajar por una mayor inclusión de estas profesionales dentro del sector periodístico.
Esta ha sido una de las principales denuncias que se han realizado durante la celebración de la XLIV edición del webinario ‘No Estás Sola’, que ha organizado la Fundación CERMI Mujeres (FCM) bajo el título ‘Las mujeres con discapacidad en los medios de comunicación’.
Moderado por la coordinadora de la FCM, Isabel Caballero, la sesión comenzó con la intervención de la presentadora de televisión y escritora Nuria del Saz Gaitán, quien ha desarrollado toda su carrera con discapacidad visual desde que perdiera la vista con 13 años. “Siempre me ha tocado pelear en un mundo en el que yo soy la diferente y donde me toca demostrar constantemente mis capacidades”, declaraba.
Además, Del Saz resaltó que los y las profesionales de la comunicación se tienen que enfrentar a continuas transformaciones por estar en un hábitat cambiante y complejo. “Desde mi punto de vista, siento decirlo, soy pesimista porque en mi día a día observo retrocesos. Cuando yo empecé en el periodismo casi todo era analógico y, por tanto, más accesible. Hoy la digitalización se ha instalado sin haber conciencia real de cuáles son las necesidades de las personas con discapacidad en este nuevo entorno”, lamentó.
Tras su intervención, la periodista y doctoranda en Comunicación Audiovisual, Publicidad y Relaciones Públicas de la Universidad Complutense de Madrid, Clara Sánchez-Rebato Valiente, puso sobre la mesa su experiencia profesional desde otro prisma: el ámbito de la academia. Sánchez-Rebato, como persona con parálisis cerebral, participa en el proyecto investigador que estudia el papel de la mujer con discapacidad en la sociedad búlgara. “Gracias a esta oportunidad me he dado cuenta de que es importante que las personas con discapacidad estemos presentes en la academia. No solo como estudiantes, sino también ejerciendo un papel activo como investigadoras, porque en estos foros también se comunica la discapacidad”, indicó.
Seguidamente, la periodista y consultora de comunicación en Ilunion, Khadija Ftah, compartió la situación que vivió tras terminar sus estudios universitarios. “Soy mujer, marroquí, musulmana, y tengo una discapacidad visual. Todas estas cuestiones confluyen y por ello me discriminan conjuntamente. Cuando terminé mis estudios, ya salía con una percepción negativa, porque en mi círculo me decían que el periodismo no era para las personas con discapacidad”. En ese sentido, Ftah reconocía que uno de los principales obstáculos que ha comprobado que existen es que los medios de comunicación no tienen conocimiento sobre cómo adaptar un puesto a una persona con discapacidad.
Por otro lado, Ftah quiso abordar el papel performativo que tiene el lenguaje a la hora de crear conciencia sobre la realidad de las mujeres con discapacidad. Así, considera que continúan empleándose términos inadecuados en prensa, radio y televisión, como “sufrir o padecer una discapacidad”, que complican la inserción laboral del colectivo. “La discapacidad no es una enfermedad, es una característica, una condición nuestra”, sentenciaba. A este respecto, todas las ponentes coincidieron en la necesidad de proporcionar formación básica para revertir esa imagen estereotipada de las mujeres con discapacidad en los medios de comunicación.
A continuación, tomó la palabra David Martínez Menayo, periodista y ex responsable de comunicación de CERMI y Fundación CERMI Mujeres, quien puso de manifiesto que durante décadas la imagen social de las personas con discapacidad ha estado en la zona de sombra, en los márgenes y en el ocultismo. “Siempre se dice que lo que no se cuenta, no existe. La normalización pasa por hablar de discapacidad”, matizó, al tiempo que animaba a “seguir luchando porque todo está por conquistar”.
Al debate quiso sumarse también Mario Pereira Chicharro, encargado de producción del programa ‘Échale Papas’ de Radio Almenara, un espacio ejemplo de buenas prácticas cuya producción y realización es asumida plenamente por personas con discapacidad, en su mayoría mujeres.
Por último, tomó la palabra Rocío Guillén Hurtado, periodista y responsable de Comunicación en la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica en Almería (FAAM), quien expuso el caso de éxito de la entidad a la hora de visibilizar el mensaje de las personas con discapacidad en los medios de comunicación. “Somos un referente en toda Andalucía. Tratamos de hacer ver al tejido asociativo que los medios de comunicación no son nuestros enemigos, sino nuestros aliados, y que fruto de esta colaboración podemos llegar donde solas no alcanzamos”, concluía.