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Carlos Roberto Díaz: "El futuro laboral y deportivo está escrito en mi destino"

Carlos Roberto Díaz en su puesto de trabajo y en el aeropuerto como futbolista de la selección española de fútbol amputadosDefensa en la Selección Nacional de Fútbol para Amputados y trabajador de Ilunion en Llobregat (Barcelona)

Agradecido a la vida. Tiene nombre de telenovela… de culebrón, Carlos Roberto Díaz Víndel. Amigos, familia, compañeros… todos le conocen por Tete, desde niño. Ya ha cumplido los 37, nació en Honduras y reside en Barcelona desde la mayoría de edad. Cree que el destino está escrito y aquel accidente en el metro catalán, que le segó una pierna en 2013, le frustró en su momento, sí, pero le hizo ver otras facetas de la vida que antes le pasaban desapercibidas. “Entonces conocí a chicos que les habían amputado una pierna o un brazo por cáncer; hice un voluntariado y me di cuenta de que yo no tenía motivos para quejarme. Ellos venían de haber superado un cáncer y tienen que estar ‘cada dos por tres’ en revisiones… Lo mío fue un accidente y ya está”, declara con cierta emoción. También al recordar cómo decidieron formar un equipo de fútbol para amputados, “que no existía en España y, a partir de ahí, me sentí como uno más”, apostilla sin paliativos formato MP3 audio(1,40 MB).

La aventura futbolística no había hecho más que empezar. La última incursión, al más alto nivel, ha sido en el Campeonato Mundial de Estambul (Turquía) donde se quedaron con la miel en los labios, en octubre pasado. A veces se gana y otras, por circunstancias… o no, se pierde. Sin lugar a duda, el regalo siempre es participar.

Coincidente en el tiempo del despegue deportivo, en 2017 el flamante futbolista de la Selección Española para Amputados empieza a trabajar en Ilunion del Grupo Social ONCE. Y anda feliz como recepcionista en las oficinas del hospital de Llobregat, desde la unidad de apoyo de Facility Services. “Me siento superbién en el trabajo y por formar parte de Ilunion porque trabajas con personas con discapacidad; me gusta estar con mis compañeros y ayudar”, reconoce sin acritud formato MP3 audio(0,33 MB).

De buen talante, conversador y cercano nos relata cómo la suerte jugó a su favor, a pesar de todo, aquel fatídico día cuando en la estación de metro ‘Hospital Clínic’ perdió su pierna izquierda. “Si no hubiese ocurrido en esa estación me habría desangrado; bajó un médico del hospital a atenderme y me llevaron en una camilla directamente al quirófano. Tuve suerte que me pasó en esa estación”, comenta con detalle formato MP3 audio(1,17 MB). Y echa la vista atrás, con mirada positiva, pues gracias a la inmediata atención de los sanitarios no perdió la vida… o quizá estaba escrito en su destino.

Acababa de aprobar el carné de conducir y estaba de celebración con unos amigos; entre bromas y con algún que otro empujón por las risas se coló la pierna de Carlos Roberto ‘entre coche y anden’…  y el tren le arrastró. “Me descuidé y así ocurrió el accidente”, comenta a golpe de recuerdo formato MP3 audio(0,42 MB).

Desde América Central hasta la Ciudad Condal. Recién cumplidos los 18 aterrizó en Barcelona, con la mochila repleta de sueños e ilusiones por una nueva vida. “Mi ilusión era venirme para este país”, dice. De familia humilde, con siete hermanos, empezó a trabajar en Routan Islas (Honduras) cargando camiones o como repartidor de paquetes. Tenía 13 años, se había independizado y también ayudaba económicamente a sus padres. Logró ahorrar 1000 euros y se plantó en España, con el pasaje pagado como regalo paterno. “Mi padre vendió unas vacas que tenía y me pagó el viaje. Llegué con mis ahorros de cuatro años para vivir tres meses bien, conocer gente y esa misma gente me ayudó a encontrar trabajo”, señala. Y así fue ya que trabajó temporadas en la construcción… Hasta que, a la postre, la trayectoria personal y profesional se precipitaría con un nuevo detonante y cambio de rumbo.

Carlos Roberto Díaz 'Tete' posa con su equipo de fútbol en Estambul (Turquía)Superado el trago de la discapacidad física, ha encontrado su sitio y sentido vital. El fútbol le apasiona y jugarlo más. “Mucha gente dice que es un esfuerzo porque, claro, correr con muletas tiene su sacrificio… Pero entrenando no tiene nada de sacrificio si es algo que haces de manera habitual. Más bien lo disfrutas muchísimo”, afirma con brillo de felicidad en su tono de voz formato MP3 audio(0,26 MB).

Disciplina, constancia, concentración y entrenamientos duros no caen en saco roto. Y es que pertenecer a la Selección Española de Fútbol para Amputados es poner el listón muy alto. Voy al gimnasio, formato MP3 audio(0,49 MB) hago natación para fortalecer también los brazos y en las instalaciones de Alto Rendimiento de Sant Cugat incluso estamos internados para aprovechar los entrenamientos al máximo: con muletas, salir a correr, entreno de toque de balón, piscina…”, enumera así un sinfín de acciones a desarrollar para ser competitivos y dar el toque de balón cuando toca. Oportunidades ha habido y se han aprovechado, por ejemplo, en la Eurocopa en Polonia, que jugaron con las mismas selecciones de Europa que en el campeonato de Turquía, y quedaron segundos ante el potente rival polaco. Las condiciones marcan los resultados.

Y, por otro lado, el amigable Tete pone el acento en el espectáculo del fútbol para amputados y su repercusión popular en Turquía, que no tiene en otros lugares del mundo. “Porque en Turquía parece que fueras una persona famosa, vas a los estadios de fútbol y están llenos. Hay un apoyo absoluto. Caminas por la calle y los niños se acercan y te piden fotos, autógrafos, la camiseta… es impresionante”, asegura con entusiasmo formato MP3 audio(1,25 MB)

Sea como fuere, las perspectivas cambian, los retos también. Y si tiramos del estupendo sentido del humor de nuestro protagonista, casi que le gustaría actuar incluso en un culebrón… de telenovela, claro. “La verdad es que me encantaría porque la historia de mi vida es un poco así…” Y ahí lo deja dicho.

Sin infancia de rosas, rondador de la vida, bebe los vientos por su hija Camila (de 4 primaveras), habla un perfecto catalán en atención a su trabajo y con el fútbol llegará… donde el destino le tenga reservado. “Soy de las personas que piensa que lo que ha de pasar, te va a pasar porque está escrito en el destino”, concluye. formato MP3 audio(0,16 MB)  

Genoveva Benito