Encuentro en Madrid de la presidenta del Parlamento Europeo  con más de 500 jóvenes , entre ellos, un grupo representativo del Grupo Social ONCE y el CERMI

La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, se marchó de la abarrotada sala rodeada de una nube de jóvenes que querían hacerse un ‘selfie’ con ella. Acababa de someterse al interrogatorio de varios de los quinientos jóvenes reunidos en la Torre Caleido, en el distrito financiero de Madrid y sede de la IE University, que organizó el evento el pasado 27 de enero, junto a la Oficina del Parlamento Europeo en España.

Es la presidenta más joven de la historia de la institución europea y suyo fue el empeño de reunirse con los jóvenes para conocer sus inquietudes de cara a construir el futuro de Europa. Entre estos quinientos participantes se encontraban casi una veintena que representaban al Grupo Social ONCE y al CERMI.

Sentados a casi un metro de distancia de Metsola, fueron los primeros en intervenir. La voz la puso Ana Llauradó, nueva referente de los jóvenes en la ONCE, quien expuso (1,32 MB) dos de las inquietudes que preocupan a las personas con discapacidad a corto plazo: cómo se va a implantar la nueva Tarjeta Europea de la Discapacidad; y cómo se puede asegurar el voto accesible en las elecciones europeas de mediados de 2024.

En su respuesta la presidenta del Parlamento Europeo incidió en la diferencia de las políticas de discapacidad y accesibilidad que tienen los estados miembro, y se centró en la importancia del voto accesible para las futuras elecciones continentales. “Es una de las principales discusiones de todos los países desde hace años, para cumplir con los derechos de las personas con discapacidad para poder votar y también para formar parte de las candidaturas participantes”, reconoció.

Metsola, que explicó que hace años aprendió el lenguaje de signos, invitó al grupo de jóvenes españoles con discapacidad a asistir al próximo ‘European Youth Event’, a celebrar en junio de 2023 en Estrasburgo, para que las demandas de la discapacidad también sean tenidas en cuenta en la construcción del futuro de Europa.

Como reconoció a la salida del encuentro el joven ciego trabajador del área internacional de la ONCE, Daniel Álvarez, “no obtuvieron la respuesta esperada” de la presidenta, aunque “que nos ofrezca este tipo de espacios para escuchar nuestra voz y nuestras demandas, sirgnifica que hay una voluntad de cambio”, dijo (0,54 MB).

En la misma línea se manifestó María Rodríguez (0,54 MB), joven trabajadora en el servicio de Atención al Cliente del Centro de Tiflotecnología e Innovación de la ONCE y de la Fundación ONCE del Perro Guía, quien valoró de forma “muy positiva” que se escuche, se ofrezca el espacio y la oportunidad de trasladar sus preguntas a los jóvenes españoles.

En todas sus respuestas, la presidenta Metsola intentó animar a los jóvenes sobre sus inquietudes en distintas materias: problemas burocráticos que conlleva cualquier trámite con la Unión; dificultad de encontrar alojamiento en sus programas de intercambio; la digitalización y la transición verde de la economía; el efecto de la despoblación; o el desempleo juvenil.

También hubo tiempo para abordar los problemas de los jóvenes -y europeos-  con la guerra de Ucrania. En este sentido, también preguntaron por uno de los asuntos más acuciantes de la Unión: la migración. "Mi mayor miedo es que continuemos mirando a las personas que buscan refugio en Europa como números. Que nos olvidemos de que detrás de cada persona hay una cara, una familia, o una decisión que se ha tomado", subrayó Metsola.

Así concluyó un encuentro único, programado dentro de la visita oficial de la presidenta europea a nuestro país, donde jóvenes como Natasha Trujillo, trabajadora de la ONCE en su área internacional, destacaron su cercanía y su amabilidad (0,21 MB), “dando una perspectiva a la Unión Europea que de otra forma no podríamos tener”.

Jaime Mulas