Casi todos somos usuarios de teléfonos móviles o de dispositivos que utilizan la conectividad a través de la Red móvil (como es el caso de los terminales de ONCE). Pero ¿sabemos realmente cómo funciona una Red móvil?

En primer lugar, hay que comenzar diciendo que actualmente se están utilizando de forma simultánea distintas generaciones de telefonía móvil (2G/GPRS o GSM, 3G o UMTS, 4G o LTE, 5G o NR). La “G” significa Generación, siendo la más reciente la 5ª Generación (5G). Cada generación utiliza técnicas de radio inalámbricas totalmente distintas y, a medida que se va avanzando en generación, dichas técnicas son mucho más sofisticadas y aprovechan mejor el “espectro radioeléctrico”. Pero ¿qué es el “espectro radioeléctrico”? Pues se refiere a todas las bandas de frecuencias en las que operan los dispositivos inalámbricos: telefonía móvil, televisión, radio, satélite, radares, WIFI, mandos a distancia… e incluso los microondas que tenemos en nuestras cocinas.

Regulación oficial

Todos los usos de las bandas de frecuencia están regulados por los organismos oficiales competentes de cada país; en España por la CMT (Comisión del Mercado de Telecomunicaciones). Así, en telefonía móvil, para poder usar una banda de frecuencia el operador móvil debe ser propietario y pagar la licencia para poder utilizar dicha banda de frecuencia, siendo los costes realmente elevados. No en vano, hay pocos operadores móviles con red propia. Las distintas generaciones de telefonía móvil pueden utilizar las bandas de frecuencia a 700 MHz (Megaherzios), 800 MHz, 900 MHz, 1800 MHz, 2100 MHz, 2600 MHz y 3500 MHz.

A medida que avanzamos en una nueva generación de telefonía móvil, se van permitiendo nuevos servicios tanto de voz como de datos. Lo que van aportando las generaciones sucesivas son cada vez mayor caudal de datos, es decir, mayor velocidad en la transmisión de datos, más megabits por segundo (Mbps), no confundir con los megabytes de las tarifas de datos, los llamados “megas”. Las últimas generaciones (4G y 5G) incluso ya permiten hacer llamadas de voz con datos, lo que se conoce como “Voz por IP (VoIP)” o “Conmutación de paquetes”, frente a las generaciones más antiguas (2G y 3G) que hacen aún las llamadas de voz por “conmutación de circuitos”, como se hace una llamada en un teléfono fijo.

¿Cómo opera la ONCE?

En el caso de los vendedores de ONCE, se han utilizado ya varios modelos de TPV para realizar su trabajo, comenzando por el antiguo terminal INGENICO que era solo 2G/GPRS, pasando por el Smart Lottery de SAETIC que permitía operar por 2G y 3G, y ahora con el nuevo TPV Smart Lottery Avanzado de IData que permite operar por 2G, 3G y 4G. Según se ha ido avanzando tecnológicamente, los nuevos TPV han ido permitiendo nuevas funcionalidades con transacciones mucho más rápidas.

Las distintas generaciones de telefonía móvil han ido requiriendo de nuevo hardware tanto en la parte de los dispositivos móviles como en la parte de la propia infraestructura de la Red móvil de los operadores de telefonía. Pero ¿cómo está organizada la Red móvil? Porque por un lado tenemos los dispositivos móviles (smartphones, tablets, TPV, dispositivos IoT como sensores o contadores…), pero por otro lado tiene que haber una serie de elementos de Red a los que se conectan dichos dispositivos móviles.

Pues bien, los dispositivos móviles se conectan vía radio de forma inalámbrica a las estaciones base, que son las que nos dan la tan ansiada “cobertura”. Las estaciones base son las antenas que solemos ver en las ciudades en lo alto de algunos edificios o también en el campo en grandes torres (aunque cada vez estas antenas se ven menos con su estructura metálica habitual ya que se empiezan a mimetizar por temas estéticos y de impacto visual). Hay que decir también que estas antenas, a diferencia de lo que en algún momento se ha llegado a pensar, son seguras y cumplen con todas las normas relativas a la salud en cuanto a radiaciones electromagnéticas. Además, hay que tener en cuenta que cuanto más cerca tengamos la estación base, a menor potencia tendrá que transmitir el dispositivo móvil (smartphone, TPV) por proximidad a la propia antena.

Una vez conectados con nuestro dispositivo móvil a la estación base, la voz, los datos o la mensajería ya viajan por los distintos equipos o nodos de la Red móvil, que normalmente están conectados entre sí por una gran red de fibra óptica. Dentro del núcleo de la Red móvil, hay equipos o nodos especializados para cada servicio que se presta en dicha Red móvil. Así, desde nuestro dispositivo móvil, podemos hablar con otras personas que están en un teléfono fijo o móvil, incluso en otros países.

También podemos hacer conexiones de datos, como navegar por Internet o también, como en el caso del TPV de ONCE, por una red privada, y tener conexión segura hacia los servidores de ONCE para realizar determinadas operaciones desde el terminal.

Una de las características de la telefonía móvil es que permite las comunicaciones de voz y datos en movimiento, como su propio nombre sugiere, utilizando una funcionalidad denominada “traspaso o handover” entre las distintas estaciones base, que permite que dichas comunicaciones no se corten en ese movimiento. La telefonía móvil también permite, siempre que la tarjeta SIM tenga habilitado este servicio, salir de nuestro país y poder operar con el dispositivo móvil a través de otros operadores en otros países. A este servicio que permite operar en otros países se le denomina roaming.

En el dispositivo móvil va insertada la tarjeta SIM. Es la tarjeta SIM la que lleva asociado el número de teléfono correspondiente, y podemos insertar nuestra SIM en el dispositivo móvil que queramos, llevándonos a ese dispositivo móvil todos los servicios asociados a dicho número de teléfono. En realidad, en la tarjeta SIM no va grabado el número de teléfono, sino que en la SIM va grabado otro código denominado IMSI.

Esos códigos IMSI son propios de cada operador móvil e identifican a esa línea de forma mundial, siendo a nivel de la Red móvil donde se asocia ese código IMSI al número de teléfono. Esto es lo que nos permite hacer portabilidad de un número de teléfono desde un operador a otro, pues al final lo que se hace es asociar ese mismo número de teléfono al nuevo código IMSI del nuevo Operador Móvil, que es el que va grabado en la nueva tarjeta SIM.

La tarjeta SIM también se identifica por un código de serie denominado ICC, que también la identifica a nivel mundial, y viene a ser solo un código logístico de dicha tarjeta SIM. Independiente de las identificaciones que tiene cada tarjeta SIM, cada dispositivo móvil (smartphones, tablets, TPV, dispositivos IoT…) se identifica a nivel mundial con un código que es único por dispositivo, el conocido como  IMEI. Este código es interesante conocerlo por si tenemos que presentar una denuncia por pérdida o robo de nuestro dispositivo móvil, dado que es posible bloquear su uso a nivel nacional en todos los operadores de red.

En definitiva, la telefonía móvil nos permite estar conectados por voz o datos en cualquier sitio donde haya cobertura móvil. Contribuye a hacernos la vida más fácil, entretenida y nos ofrece multitud de casos de uso en los distintos negocios. Es difícil imaginar el mundo actual sin la telefonía móvil.