Los españoles Fernando Riaño y Jesús Celada ganan por quinta vez consecutiva el Mundial de Duatlón
La Federación reconoce al riojano como el deportista con y sin discapacidad con mayor palmarés internacional al revalidar el título conseguido en 2018, 2019, 2021 y 2022
El español Fernando Riaño hizo historia el pasado 3 de septiembre al ganar por quinta vez consecutiva el Mundial de Duatlón de Larga Distancia para personas con discapacidad que se celebra en la localidad suiza de Zofingen, donde volvió a proclamarse campeón del mundo junto a su guía Jesús Celada con un tiempo de 9 horas y 45 minutos.
Riaño y Celada tuvieron que superar una larguísima carrera a pie y sobre la bicicleta. En concreto, primero 12 kilómetros sobre sus piernas, después 165 en tándem y finalmente 34 más corriendo hasta la llegada a la meta, donde ambos alzaron los brazos al cielo en señal de triunfo y también de emocionado recuerdo.
El ya pentacampeón dedicó el título al ciclista del equipo Eolo Arturo Grávalos, que murió en mayo a consecuencia de un tumor cerebral con apenas 25 años. También a Gino Mäder, ciclista suizo que falleció en junio por una terrible caída en la Vuelta a Suiza. Para rendir homenaje a ambos, a quienes conocía, Riaño llevó una pancarta elaborada por la Federación Riojana de Ciclismo y Bicicón con el mensaje “Arturo Grávalos, siempre con nosotros” y la colocó en el vallado de salida. Lo mismo con otra imagen de Gino Mäder “In loving memory”.
El doble homenaje de Riaño dejó “impactados emocionalmente” a los espectadores y a parte de la organización. “Fue muy bonito. Lo sabía la familia, su hermana y su madre, y les mandamos varias fotos después de la carrera”, según explicó a Servimedia.
Diez horas de superación y adversidades
El recorrido del Campeonato del Mundo de por sí ya es siempre complicado en la localidad suiza de Zofingen, tan cercana a la cordillera de los Alpes. Tiene una parte empedrada, otra de adoquines por la que no es sencillo mantenerse firme sobre las dos ruedas y también partes extensas sin asfaltar.
El tramo a pie cuenta con rampas del 20% pero tanto Riaño como Celada comenzaron con “muy buenas sensaciones”, especialmente gracias al “buen tiempo” que acompañaba en esta ocasión, a diferencia de años anteriores en los que tuvieron que competir bajo una fuerte lluvia y mucho frío. Las nubes atenuaban el calor, aunque en la última parte se rondaron los 28 grados, “que por aquí es poco habitual”. En esta primera parte iban acompañados de otros paratletas, especialmente un joven mexicano con el que ya ha coincidido en anteriores ediciones.
Los problemas llegaron principalmente sobre el tándem. Primero con un problema mecánico que solucionaron “rápidamente”. Tras más de 120 kilómetros pedaleando, Riaño sintió “molestias estomacales” que define como “habituales” en pruebas de duatlón de larga distancia. Sin embargo, se rehízo porque en el deporte y en la vida “frente a las adversidades siempre se viene arriba”, como subraya Celada, que le conoce bien después de muchos años de amistad. “De eso hizo una virtud, se recuperó y corrió con sufrimiento y se entregó a tope”.
El riojano reconoce que la última parte “se hizo larga” porque ya iban “justos de fuerza” física y también emocional. “Nos equivocamos en dos cruces que estaban mal señalizados e hicimos kilómetros de más y surgieron momentos de desesperación, pero remontamos”, apostilla con el orgullo de la medalla de oro colgada en el cuello.
Las 9 horas y 45 minutos empleados es el mayor tiempo que ha necesitado para culminar esta histórica prueba pero se debió sobre todo a los despistes en el recorrido. Al cruzar la meta, las frustraciones desaparecieron y ambos celebraron el triunfo “superfelices” por conseguir el título mundial por quinto año consecutivo. Ambos reconocían estar agotados físicamente tras casi diez horas de competición. “La carrera ha sido dura, dura, durísima… por la distancia y por el recorrido. Hemos sabido sufrir durante todo el tiempo y aplicar cabeza y corazón”, afirmó Riaño en sus primeras declaraciones a Servimedia. “Fernando se ha venido arriba ante las adversidades”, añadía Celada. Pero la realidad era algo peor de lo que ellos mismos dejaban entrever.
De hecho, la Federación hizo un “reconocimiento” sorpresa a Riaño por ser “el deportista con y sin discapacidad con mejor palmarés en larga distancia”. Ya acumula cinco medallas de oro en los mundiales y eso se aprecia también en el “ánimo de la gente, que le aprecian y le quieren”, tal y como verifica Celada año tras año a su lado.