Así lo asegura la directora general de la Fundación ONCE para América Latina, Estefanía Mirpuri, en una entrevista para Así Somos, en la que hace balance de este pasado año 2023

La Fundación ONCE para América Latina (FOAL) acaba de concluir un año, el 2023, marcado por la celebración de su 25 aniversario. “Un año súper intenso”, según lo describe la directora general de la entidad, Estefanía Mirpuri, porque a las actividades ordinarias del trabajo de la Fundación “hemos tenido que sumar todas aquellas que han ido vinculadas a un plan de acción específico aprobado hace un año por el Patronato”, explica.

“El balance es tremendamente positivo porque hemos conseguido cumplir casi en su totalidad el plan de acción -aunque algunas de las actividades están pendientes para el primer trimestre de 2024-, con más de 25 iniciativas tanto nacionales como internacionales entre las que destaco el recorrido por todas las comunidades autónomas denominado ‘Comprometidos con América Latina: 25 años trabajando por la inclusión social’”, añade Mirpuri (1,14 MB).

Pregunta.- Sobre este proyecto tan ambicioso, ¿con qué sensaciones te has quedado?

Respuesta.- Yo me quedo con varias cosas: en primer lugar, creo que era una actividad muy necesaria porque en clave más interna, a nivel de Grupo Social ONCE, todos hemos oído hablar de la existencia de FOAL, pero el grado de conocimiento del trabajo que se realiza era muy pequeño. Todas las personas, sin excepción, han acogido muy bien el mensaje, la actividad que realizamos y lo han valorado de manera muy positiva. El objetivo era dar a conocer más en profundidad la labor que hacemos y ponerla en valor, y lo hemos cumplido de forma sobrada.

En segundo lugar, la actividad nos ha permitido contactar con aliados clave para nosotros en nuestro quehacer diario como son las coordinadoras autonómicas de ONG para el Desarrollo o los entes gubernamentales que son los que llevan a cabo la política de cooperación y donde radican los fondos que se pueden dedicar a esta actividad. Ellos no conocían en profundidad la labor que realiza FOAL (1,42 MB). 

Además, casi en todos los casos, no tienen una línea específica de trabajo en materia de discapacidad y eso, en lugar de ser una desventaja, creo que lo podemos transformar en una oportunidad porque nos permitirá añadir valor y la posibilidad de acceder a fondos que complementen los recursos propios que tenemos. En definitiva, la acogida ha sido excelente y ha causado mucha sorpresa nuestra labor.

P.- Finaliza también un año donde os habéis tenido que enfrentar al momento convulso que vive América Latina en lo político, económico y social. ¿Cómo lo ha ido manejando FOAL?

R.- La verdad es que esas variables a las que aludes y este momento convulso que vive la región afecta a todos los planos. En primer lugar, al ámbito político porque muchos de los países en los que trabajamos están asumiendo cambios de gobierno que afectan al día a día, pero eso también se traduce en momentos difíciles en planos económicos y sociales. Además, hay que recordar que la región está saliendo de la enorme crisis provocada por la COVID-19, lo cual ha supuesto una ralentización y, en otros casos, un retroceso.

A estas variables hay que sumarle también aquellas que están presentes en el movimiento asociativo de personas ciegas que tienen que hacer frente a estos continuos retos. No es nada nuevo para el trabajo de FOAL porque están siempre presentes, pero es cierto que en este último año se han acrecentado, lo cual nos obliga a trabajar con una mayor adaptabilidad y flexibilidad.

P.- A pesar de estos cambios en América Latina, el número de personas beneficiarias con proyectos de FOAL alcanzan casi las 55.000 personas. ¿Qué te dice este dato?

R.- Son cifras importantes porque cuantitativamente representan a muchas personas y eso al mismo tiempo nos da la dimensión de la necesidad que hay de apoyo hacia colectivos especialmente vulnerables como son las personas con discapacidad, y específicamente, las personas con discapacidad visual.

En concreto, en los ámbitos de la educación y el empleo la discapacidad visual sufre mayor discriminación que otros colectivos. Por ejemplo, cuando hablamos de acceso al empleo, el nivel de informalidad en el empleo en la región latinoamericana sin tener en cuenta la variable de discapacidad asciende a un 70%; en cuanto introducimos la variable discapacidad, esos niveles todavía se disparan mucho más y cuando hablamos de acceder a un empleo en el ámbito de la empresa privada la discapacidad visual es la primera en cuanto a mayor discriminación y menor índice de empleabilidad.

En este aspecto resulta clave el apoyo con carácter general que podamos brindar a estas personas, pero sobre todo un instrumento con el que cuenta FOAL desde el año 2009 que es el programa Ágora, presente en 12 países y que se va a abrir en otros tres más (Honduras, Cuba y Perú, este último de la mano del Ministerio de Trabajo).

P.- En este sentido, ¿qué proyectos tenéis en mente a corto plazo?

R.- Con carácter transversal queremos seguir profesionalizando el trabajo que estamos realizando en el ámbito de la cooperación. Esto afecta a todos los recursos humanos vinculados a FOAL y a ser capaces de asumir y adaptar esas nuevas formas de cooperación que van surgiendo.

Además, vamos a poner en marcha un nuevo sistema de indicadores que hemos diseñado en 2023, que se ha utilizado en el último cuatrimestre como experiencia piloto, y que nos va a permitir medir el impacto que tenemos con todo nuestro trabajo en cada una de las líneas con fuentes de verificación claras.

Con carácter más específico en las líneas de trabajo que desarrollamos (educación, empleo, rehabilitación, apoyo al movimiento asociativo) nos vamos a adaptar a esos retos con cambios de gobierno, conseguir que nuestra actividad no caiga y conseguir anclarla cada vez más a los gobiernos de cada país (1,31 MB).

A nivel de movimiento asociativo, este año la Unión Latinoamericana de Ciegos (ULAC) se enfrenta a su asamblea general y les prestaremos apoyo en lo que puedan necesitar; seguiremos fortaleciendo el movimiento regional y prepararemos la conferencia regional que ICEVI (Comité Internacional para la Educación de Personas con Discapacidad Visual) tendrá en 2025.

P.- FOAL ha sido galardonada este año con distintos premios (CERMI.es, José Félix García Calleja). ¿Qué suponen estos reconocimientos?

R.- Como su propio nombre indica, supone un reconocimiento a todo el trabajo realizado a lo largo de estos 25 años por tantas personas y tantas entidades que nos han ayudado para que esto sea posible. Ahora nos toca estar aquí a unas determinadas personas que no seríamos nada sin todo el trabajo previo que otros han hecho con anterioridad y que desde aquí quiero agradecer.

También es un acicate muy importante y un elemento motivador muy grande para poder seguir trabajando a favor de las personas con discapacidad visual en América Latina. Al final son compañeros con los que nos une la misma discapacidad y una región con la que nos unen lazos históricos y culturales muy grandes.

P.- Por último, nos gustaría saber ¿qué supone para ti ver hasta dónde es capaz de llegar la acción de FOAL y del Grupo Social ONCE en América Latina?

R.- Yo lo resumiría con dos palabras. Para mí es un auténtico privilegio poder trabajar para una Fundación como esta y al mismo tiempo es una enorme responsabilidad. Privilegio porque te permite poder llevar todo el conocimiento y experiencia que tiene la ONCE desde hace 85 en materia de discapacidad visual a todas esas personas que tienen tantísima necesidad y que consigues brindarles una oportunidad de vida. Y al mismo tiempo supone una responsabilidad porque tienes que hacerlo muy bien. De lo que tú hagas, del esfuerzo que pongas, depende que ellos tengan esa oportunidad de vida (1,03 MB).

Es cierto que a veces te inunda el desaliento porque tienes la sensación de ser una gota en un océano inmenso de necesidad, pero creo que, en el fondo, a pesar de que puedes ser una gota, siempre es importante porque, aunque cambies la vida de pocas personas, son la vida de personas, y eso tiene un valor incalculable.

Jaime Mulas