El joven trabajador de Ilunion que puso a planchar sábanas a Pedro Sánchez

Daniel nació hace 35 años en Venezuela. La situación del país empujó hace cinco años a sus padres, junto con él y su hermano pequeño, a venir a Madrid porque, según cuenta, allí había escasez de alimentos y mucha inseguridad. A los meses de llegar a la capital la pandemia paralizó el mundo. Ahora, ha logrado un trabajo estable en la lavandería de Ilunion en el barrio de Vallecas -donde ya lleva dos años-; ha encontrado una ciudad segura, con buenos transportes que le encantan y, además, puede beber agua del grifo, bromea, en comparación con su país. Su objetivo de vida es ser feliz, hacer felices a los que le rodean, asegura (0,32 MB), y jubilarse en su actual trabajo, que le encanta porque le hace sentirse feliz. 

Daniel sorprendió hace unos días al presidente del Gobierno -y a todos- en la visita que Pedro Sánchez realizó a la planta de lavandería para celebrar el cambio de la Constitución que sustituyó el término “disminuido” por personas con discapacidad. Daniel se acercó al presidente, le contó su trabajo y le puso a trabajar introduciendo sábanas en una gigantesca planchador.  "Yo le enseñé todo el proceso", nos explica Daniel (0,56 MB). El presidente bromeó, introdujo un par de sábanas (por Daniel hubieran seguido toda la mañana), y la visita continuó entre risas.

Su historia en España arrancó hace cinco años. A su llegada, la familia buscó mil opciones de trabajo y él mismo empezó a trabajar unos días en una gran superficie moviendo mercancías. La pandemia paralizó cualquier opción pero eso no frenó su ímpetu por querer ayudar a su familia; lo consiguió a través de un portal de empleo y con su visita a una feria celebrada en Madrid. Así llego a Ilunion y el Grupo Social ONCE, como dice (0,37 MB), por casualidad. Ahora, él y su hermano pequeño son los trabajadores de su familia, que ha logrado así un porvenir. Mis padres están muy contentos conmigo y con mi trabajo y yo ayudo en casa, dice, orgulloso.

Porque Daniel está encantado con su trabajo en la lavandería, le gusta ayudar a sus compañeros, está muy metido en el ambiente de la planta y, sobre todo, es muy fan del trabajo en equipo. Metódico y meticuloso en su labor, habla del trabajo de calidad y no descarta, un poco más adelante, dedicarse a ayudar a los compañeros que llegan nuevos a la lavandería de Ilunion que él se conoce ya muy bien y quiere echar una mano a todo el mundo. "Lo mejor son los compañeros, el ambiente... Me gusta trabajar en equipo", afirma (0,63 MB). 

Las relaciones con los compañeros de trabajo van más allá y suele quedar con un grupo para ir al cine, a los musicales (su mayor afición), a tomar algo o a bailar un poco de música latina, "los latinos somos muy rumberos", nos cuenta sonriendo (0,38 MB), aunque también le guste el rock y sea seguidor de Pink Floyd. Todo ello sin olvidar a la familia, con quienes opta por empaparse de cultura, visitar museos y conocer otras ciudades de España que le han impresionado, como Segovia y su acueducto.

Daniel es fan de la selección de fútbol de su país, Venezuela, conocida como “la vinotinto” -por el color de la camiseta-; también le gusta la selección española, pero echa un poco de menos poder ver beisbol, que en su país es muy conocido y seguido.

Mientras, sigue trabajando y disfrutando con sus compañeros con muchas ilusiones por cumplir, algunas confía que muy pronto: que sus padres se acerquen a ver el sitio tan chulo donde trabaja (lo harán con una iniciativa de la empresa); conocer Torre Ilunion, la sede central del grupo en Madrid, que ha visto iluminada por las noches sobre la M-30 madrileña; o recuperar lo que el llama “su acción social”, para ayudar a otras personas que lo necesiten mucho, como hacía en su Venezuela natal con gente en situaciones de mucha necesidad.

 Ah, y tiene la receta para que todas las empresas y también Ilunion sigan mejorando: “Trabajando en equipo y en colaboración; eso es lo bueno”, afirma (0,19 MB). 

Al finalizar esta entrevista, que se prolongó durante casi una hora en la sede de la lavandería, Daniel seguía queriendo contestar más y más preguntas para contar su personal modo de entender su trabajo, sus relaciones con los compañeros, sus aficiones y su vida. Feliz.  

Yolanda Sánchez/Chema Prieto