La Escuela Universitaria de la ONCE cumple 60 años como referente mundial en la formación de fisioterapeutas ciegos
Si algo es la Escuela Universitaria de Fisioterapia (EUF) de la ONCE
es que es única. No existe otro referente igual en el mundo, ya que fue, es y seguirá siendo pionera en formar a fisioterapeutas ciegos y ciegas, demostrando que en esta rama de las ciencias de la salud se pueden formar a excelentes profesionales con esta discapacidad. Ahora esta singular escuela cumple 60 años, motivo por el que quiere mostrar al público a lo largo de todo este año su excepcional historia a través de una exposición conmemorativa, que se ubicará de forma permanente en la sede de la EUF, entre otras iniciativas.
Además la ONCE le ha dedicado su cupón del 16 de septiembre, se ha realizado un vídeo institucional y ya se están lanzando diversas iniciativas en redes sociales dirigidas al público general, como 60 consejos fisioterapéuticos realizados por los docentes de la escuela para aliviar diversas dolencias o patologías y una serie de podcast que protagonizan antiguos y nuevos alumnos como Ana
(1,41 MB) y Curro
(1,58 MB), exalumnos de la escuela, y actuales comoLaura, Paula y Shalim
(1,63 MB), que cuentan su experiencia docente.
La Escuela quiere mostrar así, a modo de viaje en el tiempo, como fueron sus inicios hasta convertirse en lo que es hoy, un centro de formación de vanguardia que lanza al mercado laboral a los mejores fisioterapeutas del mundo, con la peculiaridad de que son personas ciegas o con una grave discapacidad visual, en el que se han graduado 524 profesionales con discapacidad visual y ha formado a más de 5.000 postgraduados con y sin discapacidad.
El resultado final es que sus graduados y graduadas son fruto de una mezcla de tesón personal de sus docentes por lograr la excelencia, los avances tecnológicos aplicados a las personas ciegas, la innovación en las nuevas formas de aprendizaje y, además, muchas horas prácticas.
El objetivo no es solo formar buenos profesionales, sino también hacerlos competitivos en el mercado laboral. La marca de la fisioterapia de la ONCE se distingue por su calidad y exigencia. La selección de estudiantes se centra en aquellos que son ciegos o tienen una grave discapacidad visual, aunque también ofrecen plazas para estudiantes extranjeros (portugueses) a través de un convenio con la Asociación de Ciegos y Amblíopes de Portugal (ACAPO).
Ana Varas es la directora de esta Escuela, una responsabilidad que compagina con su ejercicio docente como profesora. Pero antes fue estudiante en este mismo centro, en donde se diplomó antes de que en 2009 se implantara el Grado en la Escuela, tras su vinculación con la Universidad Autónoma de Madrid a raíz de la reforma de los estudios universitarios con el plan Bolonia, que hizo que el plan de estudios de la EUF pasara de tres a cuatro años.
“Eso supuso un salto cualitativo de la profesión -afirma Ana Varas (1,56 MB)- porque los diplomados, como yo, no podíamos acceder a estudios de doctorado o postgrado, y por tanto no podíamos progresar en investigación, una proyección que sí tienen los grados universitarios. Y ahí ha estado la Escuela, trabajando para que esa transición se hiciera bien y con todas las garantías de excelencia y competencia de nuestros alumnos y que hace que su discapacidad visual no sea un hándicap en el mercado laboral”.
Pilares formativos
Y es que para Varas, transcurridos casi 30 años desde su entrada en la escuela, el éxito de este centro radica en la calidad y la exigencia como pilares fundamentales de la formación impartida. "Nuestro nivel de exigencia siempre es alto, y es uno de nuestros pilares fundamentales, ya que la discapacidad visual no es un problema para la formación en nuestra escuela y porque queremos que nuestros graduados sean los profesionales mejor preparados del mercado", explica Varas (0,79 MB).
Pero además de la exigencia, otros tres pilares otorgan la excelencia formativa de su alumnado.
El primero, la adaptación de los contenidos, recursos materiales y didáctica docente de la carrera que se oferta en la escuela, única y exclusivamente ofrecida a alumnos y alumnas ciegos o con grave discapacidad visual. "Ofrecemos una formación adaptada a las necesidades de aprendizaje en fisioterapia de una persona con discapacidad visual, de manera que el centro y todos sus recursos están adaptados para ello, pero además los profesores trasladamos nuestras propias experiencias como profesionales con discapacidad visual al aula", afirma la directora (0,99 MB).
El segundo es el bajo y casi exclusivo ratio de estudiantes por aula, ya que según Ana Varas
(0,71 MB) no superan los 12 alumnos, "un lujo cuando hablamos de las universidades españolas".
Y el tercero es su elevado número de horas prácticas en comparación con el resto de las facultades "lo que hace que nuestros graduados destaquen fuera de esta escuela por su formación práctica y estén muy bien considerados por docentes y profesionales cuando realizan prácticas clínicas externas", afirma (1,43 MB).
60 años de desafíos, también de futuro
La EUF de la ONCE ha vivido una transformación radical en los últimos 30 años, convirtiéndose en un centro universitario de renombre, especialmente desde su vinculación con la Universidad Autónoma de Madrid. Esta segunda etapa ha sido testigo de un florecimiento sin precedentes, que pretende seguir en el futuro.
Un futuro, que comienza en el presente, como asegura Varas, y que empieza, primero, por el reto de la adaptación tecnológica continua y la Inteligencia Artificial, porque "no podemos perder de vista nuestro principal objetivo, y es que la fisioterapia siga siendo una salida laboral y profesional para las personas con discapacidad visual que quieran dedicarse a esta ciencia de la salud. Y por eso tendremos que asumir muchos retos relacionados con las tecnologías, para que nuestros profesionales puedan seguir siendo competitivos", asegura Ana Varas (1,33 MB).
Afrontar el desafío de seguir siendo un centro de referencia, manteniendo la identidad y valores de calidad, así como la exigencia para seguir logrando la plena inserción laboral de sus graduados, pasa además por que la escuela crezca en investigación. "Ese quizá sea el reto más emergente. La escuela no puede quedarse sólo en transmitir conocimiento también tenemos que generarlo, y esa es la tarea más reciente a la que nos hemos incorporado pero que tenemos que seguir desarrollando", concluye la responsable de la EUF. (1,35 MB)
En definitiva, el futuro de la Escuela Fisioterapia de la ONCE es más que prometedor, tanto para sus futuros graduados como para los postgraduados de la misma, y también para los procedentes de otras facultades que aún no teniendo ninguna discapacidad visual quieren seguir formándose a través de cursos y másteres en este centro universitario que se ha sabido labrar una historia de prestigio docente sin precedentes, y que seguirán ampliándose, según Varas (0,46 MB), con el objetivo de adaptarse continuamente al mercado laboral y lanzar a los mejores profesionales.
Mercedes Leal