Estás en:

Chelo González: La enfermera con sordoceguera que echa de menos ayudar a sus pacientes

Chelo tocando una cama hospitalariaA la pregunta “¿Te consideras una persona con tacto?”,  Chelo tiene clarísima su respuesta: “soy muy cariñosa... el tacto para mi es primordial para todo. Para tocar a las personas, para la limpieza, para la comunicación...” , dice formato MP3 audio(0,33 MB) y se nota. Solo hace falta compartir cinco minutos con ella y te das cuenta de que Chelo es una ‘persona vitamina’, una mujer que, solo con estar a su lado, te transmite paz, alegría y confianza. Sus manos, junto con su inseparable bastón blanco y rojo, son ahora sus mejores aliadas, pegadas a las de su mediadora, Sandra, para aprenderlo y verlo todo. Unas manos que hace pocos años manibulaban agujas, catéteres, vendas y todo tipo de material médico, pues Chelo era enfermera.

Hasta el 2009, año en que nació su segunda hija, trabajó en el Hospital 2 de Maig de Barcelona, un trabajo que le apasionaba, pero que tuvo que dejar cuando empezó a perder visión. “Echo muchísimo de menos ser enfermera y ayudar a las otras personas”, nos cuenta formato MP3 audio(0,19 MB)

Chelo junto a su mediadora, a la izda.Sin embargo, Chelo tiene algo muy claro: “tú marcas tus límites. Con herramientas se pueden hacer muchas cosas. Hay personas que me dicen, claro, como tienes esta enfermedad esto no lo puedes hacer, pero yo no lo sé, no lo he probado, si lo pruebo a lo mejor puedo hacerlo. Los límites te los pones tú, no la otra persona”, manifiesta formato MP3 audio(0,33 MB). Lo dice desde la experiencia; creció sabiendo que tenía un problema de audición, pero desconocía que, años más tarde, le diagnosticarían Síndrome de Usher, una enfermedad que, además de provocar pérdidas de audición, también comporta pérdidas de visión.

Fuerza y valentía son las dos palabras que mejor la definen. Siempre con una sonrisa, a pesar de reconocer que su día a día es una gincana constante. “Ayer mismo estaba yendo a comprar con mi hija y cuando iba a pagar la cajera me estaba dando el ticket y se quedó parada, sin decir nada, yo no sabía lo que estaba haciendo y mi hija fue quien tuvo que decirle, oye, mi madre no ve bien, lleva un bastón, por favor, cuando le des el ticket díselo”, cuenta. formato MP3 audio(0,74 MB)

Explicar, concienciar y visibilizar la sordoceguera es, según Chelo, la clave para que poco a poco la sociedad vaya entendiendo y conociendo esta realidad. “Muchas veces me preguntan ¿que has tuneado tu bastón?, ¿lo pones así porque te gusta? Y yo les digo no, blanco y rojo significa que soy una persona sordociega. O también hay muchos niños pequeños que me preguntan y yo les explico”, confiesa. formato MP3 audio(0,32 MB)

Aunque confiesa que le costó dar el paso de afiliarse a la ONCE porque no se veía como una persona con discapacidad visual, asegura que ahora se siente muy a gusto “me siento comprendida. Yo tengo amigas que ven y que por mucho que les explique lo que me pasa, no lo pueden entender, aunque ellas te digan que sí. Y cuando llegas a la ONCE hablas con las demás personas y te dan herramientas de cómo lo puedes hacer. Me siento bien de estar aquí”, concluye. formato MP3 audio(1,00 MB)

Xenia Vegas