Carmen Lapico, mujer con sordoceguera: "En la vida me había reído tanto como en este viaje"
Acaba de disfrutar de las vacaciones sociales Pensado para ti, de la ONCE en Fuengirola
Tiempo para vivir. Tinerfeña, de 69 años, Carmen Lapico Pérez se lleva la alegría de haber compartido (del 20 al 29 de octubre) el turno especial de vacaciones que ha organizado la ONCE para 150 personas y acompañantes. Ella es una persona sordociega y ha contado con la mediadora de FOAPS, Lola Santofimia Dávila.
Caminan juntas, se comunican a la perfección. Durante estos días, Carmen ha dejado de lado su bastón blanco y rojo, identificativo para el resto del mundo de la sordoceguera, para cogerse del brazo de Lola, la mediadora que le ha puesto en comunicación con el resto del grupo. Carmen, feliz, claro. Además, se ha sumado el buen clima, a la experiencia de viajar. Y ni qué decir, abrir el círculo de amistades cuando la soledad acecha con la edad.
Es una mujer “soltera, gracias a Dios”, dice con guasa (0,58 MB), que conserva un pequeño resto auditivo en su oído derecho. Lo justito para entendernos por teléfono, elevando tono y volumen de voz, y mantener una breve conversación con alguna que otra laguna de contenido. Estamos en el último día de vacaciones para Carmen y merece la pena tomar el pulso, en vivo y en directo (aunque sea vía telefónica) del acontecer por esos lares.
Andan preparando la fiesta de despedida, que promete. En un original taller de disfraces, el que más y el que menos se afana por crear su propia máscara y vestimenta para lucir horas más tarde. Monitores y voluntarios acompañan al numeroso grupo de participantes y cada uno de ellos -y ellas-, claro, pone su granito de arena para alcanzar el culmen de unos días de ensueño. Y es que Carmen califica su experiencia vacacional como “divina”. “Nunca me he reído tanto en mi vida. Todo muy bien, divino”, declara. E insiste valoración tan positiva y en su intención de volver: “Ha sido genial, lo he pasado muy bien. ¡Vamos, que yo repetiría!”. Todo o casi dependerá del “money”, comenta sin acritud (0,96 MB) ya que recibe una pensión no contributiva por su discapacidad. Eso sí, en estas vacaciones sociales ‘Pensado para ti’ o en las habituales ‘Navidad en Familia’, el precio le sale ‘a cuenta’ pues están subvencionadas por la ONCE prácticamente en su totalidad. Así, reconoce que ha participado en “vacaciones de Navidad y en otras cosas... pero ‘la money’ hace mucho también”. Y es que conserva su mentalidad de contable, profesión que ejerció en su vida laboral de antaño. “Llevaba la contabilidad de una empresa y se me daba de diez, desde siempre me han gustado las matemáticas”, afirma con convencimiento
(0,24 MB).
Desde hace dos décadas es afiliada a la Organización de Ciegos, por su sordoceguera. La vista nunca ha sido su fuerte, con problemas nada más nacer. Dañado el nervio óptico, los ojos le han traído de cabeza presentando cataratas y tensión ocular. La sordera se presentó a causa de una infección de oídos mal curada. Contaba entonces, los siete u ocho años. “El oído izquierdo está perdido totalmente, no me hacen ni audiometría; en el derecho tengo un sesenta por ciento de pérdida auditiva y por eso necesito audífono”, apunta. (0,85 MB)
Durante estos días está encantada con el viaje y la compañía. Ha congeniado de maravilla con Lola, la mediadora de la Fundación para la Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS), y reconoce que le ha venido muy bien su ayuda. “Soy la única del grupo que lleva el bastón rojo y blanco, lo que pasa es que con Lola no me hace falta ni bastón”, comenta con sinceridad. “¡La mediadora me ha venido... vamos!, exclama expresiva y resuelta.
(1,29 MB)
“A la hora de comunicarnos lo que solemos utilizar, porque es el sistema más rápido en nuestro caso, es la técnica del susurro”, explica Lola, con todo lujo de detalles: “me pongo a su lado cuando estamos en una conversación con varias personas y me acerco a su oído derecho para irle comentando todo lo que está pasando. De esta manera ella se puede integrar en el grupo y responder si le hacen alguna pregunta”. A Carmen, el ruido de fondo, por muy leve que sea, le impide escuchar bien. El 40 por ciento de audición, que consigue en el oído derecho, es gracias al audífono. “Si se lo quita, no escucha nada, de nada”, aclara su mediadora en esta tarea de comunicación (1,20 MB). En esta lead, el sistema dactilológico en palma “es el mejor recurso si estamos en el comedor, a la hora del almuerzo o la cena”. “Yo lo que hago es deletrear, si me pregunta qué es lo que estoy comiendo pues yo le deletreo en la palma de la mano (letra por letra) lo que estoy comiendo y así nos comunicamos también en el comedor”, asegura.
Parecen madre e hija. Ha sido el comentario común entre los participantes del turno Pensado para ti, celebrado en Fuengirola. “No se conocían con antelación, se saludaron por primera vez en el hotel... Por lo que nosotros percibimos -manifiesta la coordinadora del turno (1,98 MB), Nuria Gallego-, la relación es fantástica. Incluso a Lola le han llegado a preguntar si Carmen es su madre”.
Lola y Carmen han formado un tándem perfecto. La experiencia no ha podido ser más positiva ni enriquecedora para ambas. Además, era la primera vez que Lola ejercía su profesión como mediadora de personas sordociegas tras cumplimentar el Grado Superior de Mediación Comunicativa. “Para mí ha sido inolvidable porque es muy enriquecedor saber que la persona-usuaria del servicio de mediadores de FOAPS, con la que estás trabajando, se integra perfectamente en el grupo y está socializando gracias a ti, a nuestra labor”, declara con satisfacción (0,45 MB). Al hilo, Carmen tiene palabras emotivas de agradecimiento hacia la ONCE: “La verdad es que me han ayudado mucho en mi vida. Gracias la ONCE estoy haciendo muchas cosas... por ejemplo este viaje maravilloso. La ONCE significa todo para mi”, concluye.
(0,37 MB)
Genoveva Benito