Personas ciegas conocen a Goya, a través del tacto, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
Han podido tocar reproducciones de detalles de algunos de sus cuadros como El entierro de la sardina
Un grupo de personas ciegas afiliadas a la ONCE ha podido conocer diversos aspectos de la figura del pintor Francisco de Goya, a través del tacto, en la actividad 'La Academia de todos y para todos', organizada, por primera vez, por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
La visita, que tuvo lugar el pasado 9 de diciembre, fue muy descriptiva, gracias a las explicaciones de Mar Delgado, técnico del departamento de Actividades Didácticas, y contó con material que reproduce las obras o parte de ellas; así como con la lectura de documentos, manuscritos, informaciones y relatos de la época. Las personas ciegas asistentes pudieron, así disfrutar de una visita muy detallada, sonora y táctil profundizando en la historia, el arte y en la personalidad de Francisco de Goya.
Mariano Fresnillo, uno de los integrantes del grupo, aseguraba que “hay que agradecer el esfuerzo de la Academia (0,44 MB) por tratar de adaptar esta exposición de Goya que, a priori, no es sencillo”. Aunque, dice Fresnillo, “hoy en día existen ya algunas adaptaciones para personas ciegas que son muy sencillas de hacer, como las réplicas, las maquetas 3D o las láminas en braille y relieve, que quizá complementarían más la visita”
(0,74 MB). Y desde el interés suscitado ante este Museo, añade que “se deberían abrir más las visitas accesibles a las colecciones temporales o talleres para las personas con discapacidad visual”
(0,33 MB).
Para Mª Carmen Ballesteros, otra de las visitantes, que al igual que Mariano tiene ceguera total, “la visita ha sido muy interesante, yo no sabía que esto existía (0,48 MB). Como ya estamos acostumbrados a escuchar con las explicaciones te haces una idea mental de lo que puede ser, aunque, claro, lo bonito será poderlo ver porque tiene que ser grandioso: las pinturas, los colores...”.
Entre las reproducciones que pudieron tocar se encuentran el vaciado de la parte central del cuadro El entierro de la sardina y del estandarte del dios Momo, el dios burlesco del carnaval, de la misma obra.
Además, mediante el tacto reconocieron un busto de Goya, cuyo original se expone en una de las salas de la Academia, y otros objetos reproducidos relacionados con el artista, como su paleta de pintura, el toisón y el bastón de mando o bengala del retrato que pintó Goya a Fernando VII, entre otras cosas.
Finalmente, se procedió a la lectura de documentos originales del archivo de la Academia, de la que Francisco de Goya fue miembro. La Academia posee 13 magníficos cuadros y 228 cobres abiertos al aguafuerte de sus célebres series Caprichos, Tauromaquia, Desastres de la Guerra y Disparates.
“Para las personas que vemos un poquito es una forma más de acercarse a las pinturas (0,54 MB) porque hay cosas que no puedes ver con detalle y ellos son capaces de explicarte hasta el más mínimo detalle y el poder tocar las reproducciones también ayuda”, aseguraba Carmen Ayllón, otras de las visitantes. Carmen sí tiene resto visual y, a su parecer, “la visita está más orientada a personas ciegas y he echado en falta alguna indicación más concreta para las personas que tenemos resto visual
(0,56 MB), porque en algún momento sí que me he sentido algo perdida”.
Carmen asistió a la visita acompañada de su hija Elena, de 11 años, sin discapacidad visual, pero a quien le gustó mucho la visita. “Gracias a las explicaciones, te puedes ir metiendo en el personaje y en su vida y a través de esos cuadros puedes ver cómo es el arte y cómo y por qué lo han pintado”, dijo
(0,65 MB). A Elena le parece “muy bien” que se realicen este tipo de actividades, “porque las personas ciegas tienen el mismo derecho que los demás a poder disfrutar del museo”, afirma
(0,38 MB).
Un compromiso con la sociedad
Esta actividad pretende ser una oferta permanente para asegurar la accesibilidad a las visitas, sus contenidos y recorridos a las personas ciegas o con discapacidad visual, para fomentar un museo inclusivo y participativo para las personas ciegas y sus acompañantes. “Acercamos las obras a través de una explicación oral, pero también sometiendo al reconocimiento de las personas que vienen a visitarlo, a través del tacto, con relieves, vaciados en bajo relieve, con texturas... Podemos también incorporar el olfato y, por supuesto, el oído, para que la experiencia sea completa”, explica el secretario general de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, José Ramón Espinar (1,20 MB).
“A través de nuestro departamento didáctico, hemos querido vincular a grupos de personas que tienen alguna particularidad, como es este caso de las personas ciegas”, asegura Encinar (0,54 MB). “Una institución como la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, aunque no es estatal, tiene una deuda con la sociedad, por lo que se trata de una correspondencia justa”, afirma
(0,21 MB).
Además de la exposición concreta sobre Goya, la Academia cuenta con “otros muchos recorridos accesibles para el disfrute por parte de las personas ciegas” (0,86 MB), añade su secretario general.
Yolanda S. Baglietto