Antonio Mateos: "El carnaval es la base de mi personalidad"
Antonio Mateos es un apasionado de la música, la literatura y el Carnaval. Toca hasta siete instrumentos, ha publicado su primer libro de poemas y aguarda ya la publicación del segundo. Es psicólogo, vendedor de la ONCE, ciego total, pero sobre todo es un hombre de Carnaval. Era muy chico cuando oía en casa las primeras chirigotas. Así empezó a crecer un vínculo con los carnavales de Rota y Cádiz, -por este orden- que ha cumplido ya 14 años.
“El carnaval está tan presente en mi vida desde el principio (0,16 MB); no hay un punto en el que diga: aquí empezó todo”, comienza diciendo antes de entrar en uno de los ensayos que realiza su comparsa en el Colegio Pedro Antonio de Alarcón de Rota. Desde que entrara en la chirigota de Antonio Molina porque les hacía falta una guitarra -“el chaval toca la guitarra que da gusto escucharlo”, decían de él en sus inicios-, Antonio no ha faltado a un Carnaval de una forma u otra.
Ahora, después de ocho años con una chirigota y otros tres en otra comparsa, Antonio Mateos se estrena este año como guitarrista y voz de la comparsa ‘Los Invasores’ de su localidad natal.
A Antonio el Carnaval le ha ayudado a crecer como persona. Y mucho. “Totalmente, el carnaval es la base sobre la que yo construyo mi personalidad. Yo antes de salir en carnavales, era un niño muy tímido, con pocas habilidades sociales, porque tampoco había tenido muchas oportunidades de relacionarme con otros niños. Pero al final el carnaval, más allá de lo que son los ensayos, es una reunión de personas con una afinidad, que es ese gusto por el carnaval y esa inquietud por formar parte activa de la fiesta. Esas cosas unen más allá de los ensayos constantes, reiterados, día tras día; horas en un local de ensayo, bromas, días buenos, días malos, días de lluvia, días de calor, días que uno no se soporta ni a sí mismo y hay que torearlo y otros que te toca ser tú el que no hay quien lo aguante nadie”, afirma con determinación (1,04 MB).
Septiembre suele ser el pistoletazo oficial para entrar de lleno en la época de ensayos, aunque son muchas las cabezas pensantes que, aún no ha terminado el Concurso de un año, comienzan a pensar ya en la idea y el tipo (disfraz del personaje) del siguiente. Un tiempo que Antonio vive con verdadera emoción. “A cualquiera que se lo cuentes se echa las manos a la cabeza. No sé si lo valorarán o no, pero te tiene que gustar muchísimo el carnaval para trabajarlo porque al final es un compromiso brutal en el que durante cinco meses hay personas que se aíslan de su vida social por unos ensayos que van aumentando progresivamente. Aunque esto vaya de humor, es algo bastante serio”, resume gráficamente. (1,06 MB)
En su comparsa, comenzaron por tres ensayos por semana en otoño, y desde Navidad son ya diarios los siete días de la semana. Y aquí es donde más disfruta el guitarrista, voz y en ocasiones letrista de la comparsa. “Paradójicamente, aunque es lo más sufrido, yo es lo que más disfruto -reconoce sonriendo-. Los ensayos pueden llegar a ser tediosos, pero, por eso mismo, cuando te gusta de verdad, lo que te gusta son los ensayos. Te lo pasas bien en la calle. Cuando vas al Concurso te lo pasas bien, pero lo que verdaderamente tiene que gustarte son los ensayos. Y afortunadamente a mí me encantan. El hecho de repetir, de buscar las polifonías, buscar la segunda, buscar la octavilla repetir, a ver cómo suena eso. Y si no tienes de verdad esa pasión, esa pulsión casi visceral que te mueva, salir en carnaval puede convertirse en una cuesta arriba muy grande”, advierte sin acritud (0,95 MB).
La caricatura de la farsa de la vida. La comparsa ‘Los Invasores’ de Rota competirán en la fase de las preliminares del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) de Cádiz el próximo 13 de febrero. Someterse al veredicto del jurado y conquistar el aplauso, más afiliado aún, del Gran Teatro Falla condicionan todo el trabajo de los meses previos al Carnaval. Pero a Antonio no parece importarle en exceso. O lo disimula muy bien. “Sí que es verdad que al final
(0,90 MB)pese a que el Teatro Falla es pequeñito, recogido y coqueto, el componente o la atribución que la hacemos los carnavaleros, casi divina, casi religiosa, como el templo que se le llama muchas veces, sí que hace pensarte las cosas dos veces y le da una carga emocional y de responsabilidad que, aunque creo no todo el mundo la tiene muy clara, está ahí. Y a los que están en la cúspide, los más expuestos, pues obviamente tiene que ser algo que les pese”.
Pero los de Rota no se sienten parte de esa élite. Él disfruta sobre todo de los ensayos, sobre todo del Falla y sobre todo de la calle. “El Concurso al final tienes que disfrutarlo porque tú solo tienes la garantía de que vas un día. Si ese día no lo pasas bien, probablemente, por estadística, por el número de agrupaciones que participan, no tengas una segunda oportunidad para pasártelo bien. Entonces eso lo tienes que disfrutar y es tu responsabilidad disfrutarlo. No de los aplausos del público, no de la puntuación del jurado, es solo tú. La calle también se disfruta muchísimo sobre todo cuando a lo mejor la sensación del público general es que el Concurso no se ha portado muy bien contigo”, comenta. (1,25 MB)
A su juicio no ser de Cádiz no exige mayor responsabilidad a la hora de comparecer ante el Falla. “Es que en realidad cualquier gaditano te va a decir que Rota es Cádiz”, aclara. “Lo que verdaderamente te hace llegar a donde tengas que llegar es ir con verdad, llevando una idea en la que creas, que puedas defender, y que tu grupo conecte y defienda a capa y espada, aunque te quedes en cualquier sitio. Porque, muchas veces pasa que algunos autores por intentar agradar al público no escriben lo que verdaderamente quieren escribir y yo creo que esa es la verdadera pena”, reflexiona en voz alta. (0,59 MB)
José María Puyana, el Shery, el director de la comparsa roteña, se declara encantado con el fichaje de Antonio en la agrupación. “Es una pieza fundamental del grupo porque en cuanto a afinación aporta conceptos musicales y también letras”, dice antes de iniciar uno de los ensayos. Es una persona que tiene constantemente ideas que suman al proyecto. Entró más tarde, porque empezamos en septiembre el período de ensayos, y vino a completar un trío de guitarra espectacular que llevamos con él a la cabeza”. Así habla de Antonio el director de la comparsa roteña, José María Puyana (0,66 MB)
Puyana reconoce que “desafortunadamente” sigue siendo una excepción que una persona ciega forme parte de las agrupaciones del Carnaval, aunque en la suya es un hecho que pasa totalmente desapercibido. “Yo lo tengo muy normalizado porque lo he visto a salir con otros grupos. Nosotros no pretendemos dar ejemplo de nada. Antonio es uno más, y como persona es un caramelo, es para comérselo. Fragmento de conversación con José María Puyana (0,72 MB) Más que ser nosotros un ejemplo para nadie, el ejemplo es Antonio, que con las cualidades musicales y artísticas que tiene sale con nosotros que somos unos rastrojos”, concluye con guasa gaditana
(0,25 MB).
No todos los clientes del vendedor de la ONCE conocen la doble vida de Antonio Mateos como miembro de la comparsa, aunque conforme se acerquen las fechas de su paso por el COAC se lo dirá a todo el mundo para que no se pierdan la retransmisión de Onda Cádiz TV, de momento, de las preliminares. fragmento de conversación con Antonio Mateos (0,89 MB)
Y es que Antonio se siente carnavalero todo el año. “Para mí el carnaval se podría definir como la caricatura de la farsa de la vida”. A Mateo le sale aquí la vena de psicólogo. “Lo vemos mucho en los medios de comunicación, hoy en día, todo se monetiza, todo se ve desde la perspectiva del que sea rentable el jugar con la opinión pública. La misma noticia en diferentes medios de comunicación es radicalmente opuesta. Pues creo que el carnaval tiene la responsabilidad o la tarea de poner esas cosas en su sitio. Al final es el pueblo alzándose contra esos poderes. Aunque de una forma, digamos velada, pero es una forma del pueblo reivindicar sus derechos a no ser engañado. Por eso creo que podría encajar bien la definición de la caricatura de esa farsa”, concluye. (1,63 MB)
Luis Gresa