Las personas con discapacidad sensorial reclaman mayor coherencia en los avances de accesibilidad audiovisual
“Aprender del camino recorrido para mejorar la calidad de los productos y los servicios accesibles en el ámbito televisivo, haciendo llegar la accesibilidad a plataformas con cable e Internet, y contando siempre con la opinión de las personas con discapacidad sensorial” es la conclusión más destacada alcanzada por las plataformas de TV que han participado en el VIII Congreso AMADIS de Accesibilidad a los Medios Audiovisuales para Personas con Discapacidad, celebrado en el Museo del Ejército de Toledo los pasados días 27 y 28 de octubre, con más de 200 participantes.
Organizado por el Centro Español del Subtitulado y la Audiodescripción (CESyA), el Real Patronato sobre Discapacidad, la Universidad Carlos III de Madrid y el anfitrión Museo del Ejército, el encuentro reunió, junto a representantes de plataformas como TVE, Movistar o Castilla La Mancha Media, a los de las asociaciones de personas con discapacidad, fundamentalmente personas sordas (FIAPAS y CNSE), de Fundación ONCE y de otras empresas e instituciones interesadas, universidades, entidades artísticas, etc.
El Congreso ha reconocido “la intensa labor que están realizando los radiodifusores para cumplir con los porcentajes de subtitulado y audiodescripción en sus emisiones televisivas, y en el aumento de la calidad de esos servicios”. Pero al tiempo, los usuarios demandan “mayor coherencia en la programación por géneros y franjas horarias”, junto al cumplimiento de los mínimos de adaptación (audiodescripción y lengua de signos), “así como la presencia laboral de personas con discapacidad en estos ámbitos para cumplir con la ley estipulada”.
En esta misma línea se abordó la presencia de las personas con discapacidad en los medios, tanto detrás como delante de las cámaras y algunos aspectos técnicos específicos pero de evidente interés, como los efectos sobre la prevención de la sordera del “uso de cascos más de una hora al día”. Otro objetivo clave ha de ser -en opinión de los participantes- “la regularidad” de la implantación de la accesibilidad, pues “la carencia de oferta accesible en cine, teatro y museos excluye sistemáticamente de la cultura a miles de ciudadanos”, señalan también.Carencias que se complican además con una clara falta de uniformidad de la oferta cultural por el territorio nacional.
Frente a este panorama -concluyen los congresistas- las nuevas tecnologías constituyen “las mejores herramientas para hacer una vida cultural más accesible” para todos.