Benvinguda, Dolors
El sector social en su conjunto, y el de la discapacidad en particular, dispone por fin -desde hace apenas un par de semanas- de una nueva responsable política y ejecutiva en el Gobierno de la Nación, tras la etapa de interinidad que han derivado los dos procesos electorales precedentes. Se trata de Dolors Montserrat, una abogada joven pero experimentada tanto en las lides de su profesión como en la carrera parlamentaria en su Cataluña de procedencia, nombrada por Mariano Rajoy nueva ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
El mero hecho de poner fin a esa etapa de ‘Gobierno en funciones’ que se ha prolongado durante la práctica totalidad del ejercicio 2016 constituye en sí una feliz noticia. Todo el país, pero muy especialmente los sectores más golpeados por una crisis que arrastra ya más de ocho años de dificultades y recortes, estaba necesitado de una figura al timón de los asuntos que en cada materia le competen. Se trataba de ponerle rostro, voz y talante al interlocutor (en este caso interlocutora), y más tratándose de quien asume, entre otras, la responsabilidad de atajar aquellas vías de agua que se han abierto en la inacabada construcción del Estado de Bienestar en España.
Por eso, ministra, antes que nada, nuestra sincera enhorabuena y la más esperanzada bienvenida. Los cronistas que -en especial desde el Parlamento catalán- mejor conocen a Dolors Montserrat (la benjamina, por cierto, de este Gabinete) coinciden en su perfil de modernidad, en su cercanía y entusiasmo, avales que parecen especialmente idóneos para la gestión de los asuntos sociales. Aquí nos tiene a los representantes de los casi cuatro millones de españoles con discapacidad, a las organizaciones de la economía social y del Tercer Sector, a los mayores y pensionistas..., ilusionados todos con que esos valores se pongan cuanto antes sobre la mesa para comenzar a abordar los temas que más gravemente nos afectan.
En la seguridad de que ese acercamiento contribuirá antes que nada al imprescindible conocimiento mutuo y, luego, a ponernos a trabajar codo con codo por una sociedad más justa, de entrada le convocamos a brindar, con una copa de cava de su Sant Sadurní natal, por una fructífera, solidaria e ilusionada gestión. Benvinguda, Dolors.