Juan José Fernández: "Dar el premio donde naciste es el sueño de cualquier vendedor"
- Repartió más de 9 millones de euros entre Belmonte de Miranda y Somiedo, con el Cuponazo del viernes 18 de noviembre
Pletórico de felicidad. De la mano de Juan José Fernández corre la suerte de sus paisanos asturianos, desde hace ocho años. Es el gran repartidor de ilusión que se materializa en euros, y ya ha repetido en varias ocasiones. La más sonada, la del Cuponazo del 18 de noviembre pasado. Y es que este agente vendedor de los productos de juego de la ONCE acaba de dejar un reguero de millones entre Belmonte de Miranda y Somiedo, en el sorteo de viernes de la ONCE. La serie agraciada con los nueve millones de euros (la 001 del 98538) y otros 23 cupones más (premiados con 25.000 euros a las cinco cifras), que llevaba Juan José, hacen un total de 9.575.000 euros repartidos.
Como para no estar contento... y también nervioso. No es para menos porque, además, un buen pellizco (de 25.000 euros) se ha quedado en casa de su madre, en la familia, entre amigos. “Más no se puede pedir. Si me lo hubieran dicho hace 10 ó 15 años, me hubiera parecido imposible. En ningún momento se me pasó por la cabeza que iba a dar un premio tan bueno aquí, donde yo nací”, relata emocionado. Y se muestra muy feliz “por haber repartido tanto dinero en estos tiempos que corren y que no son tan buenos como quisiéramos”, apostilla, para continuar: “estoy encantado porque parte del premio es para la familia, y para padres y hermanos de amigos de la infancia, de toda la vida, en el barrio donde me crié” (0,91 MB) .
De Langreo, en la cuenca minera asturiana, y vecino de Muros de Nalón, es natural Juan José, de 46 años, pero en sus venas se mezcla sangre andaluza por su rama paterna. Así pues con el corazón dividido: aunque el calorcito del sur le tira sobremanera, su mujer Elena, cien por ciento asturiana, le frena por esta ‘tierrina’ del norte.
Eso sí, devoto de la Virgen del Rocío como el que más, acude a su venerada ermita en Almonte (Huelva), adonde lleva flores y enciende velas para pedir por todos sus seres queridos. “Soy muy rociero, de toda la vida; siempre que voy le pongo velas por amigos, familia, compañeros... Y de momento me va muy bien con ella”, declara con el firme convencimiento de la fe
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Como suele pasar con las buenas noticias, la sencillez y cotidianeidad las envuelve y de tal manera Juan José, Juanjo como le nombra su madre, relata que se enteró del premio en directo por Internet mientras ponía la mesa para cenar con Elena, y en compañía de su gata, Lis. Llamó a su afortunada madre y el destino quiso dejar los nueve millones de euros en casa de unos veteranos amigos y vecinos (1,92 MB) . La celebración no se hizo esperar; y está por llegar alguna que otra escapada por Año Nuevo. Aunque quién sabe si la fortuna de la ilusión no regresará por esos lares con el cupón de Navidad de la ONCE, de la mano de este asturiano-andaluz: “toca seguir trabajando y ahora ¡a por el de Navidad! Ya di un cupón diario, uno de fin de semana, de domingo, ahora el Cuponazo, pues... ¡a por el de Navidad!”
(0,93 MB) , reclama satisfecho y orgulloso de su trabajo por la gran labor social que realiza, a su través, la ONCE. “Hasta que no te involucras no descubres que la ONCE es mucho más de lo que pensabas”, reflexiona para concluir
(0,97 MB) como se inició la conversación, con “una alegría grandísima”, la que le ha supuesto “dejar el dinero del Cuponazo donde nací. ‘Lo más’ a lo que puedes aspirar es que parte importante del premio vaya a dar felicidad a amigos, familiares..., personas con las que has pasado buena parte o toda tu vida. Supongo que es el sueño de cualquier vendedor, no creo que haya otra cosa más grande”
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Genoveva Benito