Con el objetivo de debatir el cumplimiento de las observaciones finales y recomendaciones recibidas por el Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, tanto en el ámbito de la Unión Europea (UE) como a escala nacional de los distintos Estados, el Foro Europeo de la Discapacidad (EDF), representantes de las organizaciones de personas con discapacidad de toda Europa, del Parlamento Europeo, del Comité de la ONU y de la Alianza Internacional de la Discapacidad (AID), celebraron en Bratislava (Eslovaquia), el pasado 12 de noviembre, la conferencia “La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD). Convirtiendo las Recomendaciones en Cambios”.

Dado que el grado de aplicación en la UE ya fue revisado por Naciones Unidas en 2015 y recibió entonces recomendaciones específicas sobre cómo implementar adecuadamente el marco de derechos que la Convención otorga a los 80 millones de personas con discapacidad que hay en Europa, ahora, y tras proceder a la revisión en otros 15 países europeos, el EDF ha querido abordar en Eslovaquia el proceso de cambios necesario para mejorar las  condiciones de vida de las personas con discapacidad en la práctica, al amparo de la Convención, dado que muchos de los miembros del Foro Europeo han participado activamente en los procesos de examen de sus países mediante la presentación de informes alternativos y reuniones de información con el Comité de la CDPD.

Los miembros del EDF discutieron así sus estrategias para dar seguimiento a las recomendaciones de la ONU respondiendo a cuestiones como ¿Qué se ha hecho para implementar las recomendaciones? o ¿Cuáles ha sido los éxitos y cuáles los retos a los que se enfrentan? En este sentido, Yannis Vardakastanis, presidente del EDF, abogó por impulsar la implementación de la CDPD, instando a los responsables de la toma de decisiones en Europa a apoyarla y no a abordarla como un asunto más. De hecho, el 10º aniversario de la Convención que ahora se celebra es, en su opinión, “una oportunidad de oro para que gobiernos y sociedades adopten un cambio de paradigma en la forma en que miran los derechos de la discapacidad y en la que participan sus organizaciones representativas. En este período en que se cuestionan los valores fundamentales, debemos estar ahí para defender el pleno respeto de los derechos de este colectivo".

Ana Peláez, consejera general y directora de Relaciones Internacionales de la ONCE, miembro del comité ejecutivo del EDF y del Comité de la Convención, que moderó la mesa “Consiguiendo resultados a nivel nacional: acciones para que las recomendaciones de la CDPD funcionen”, propuso las siguientes acciones para implementar con éxito las recomendaciones de la ONU:

• Las organizaciones representativas de personas con discapacidad deben preparar informes alternativos sobre la situación de las personas con discapacidad en sus países.
• Debe garantizarse una traducción correcta de las recomendaciones de las Naciones Unidas a cada idioma nacional.
• Las organizaciones representativas de personas con discapacidad deberían elaborar un plan de acción para los Ministerios responsables en su respectivo país, sobre la manera de aplicar las recomendaciones, poniendo de relieve las cuestiones más urgentes y pidiendo la financiación necesaria para aplicar esas recomendaciones.
• Estas orientaciones deberían también difundirse ampliamente y utilizarse para contribuir a la revisión de los países de la UE por otros mecanismos de derechos humanos de Naciones Unidas.