'Novelas ejemplares' de Cervantes en Lectura Fácil

La colección Siempreviva, que promueve la Universidad Internacional de Andalucía, incorpora un nuevo título a su catálogo de grandes obras de la literatura española en formato de Lectura Fácil (LF). Se trata de una selección de cuatro de los 12 relatos incluidos en las denominadas ‘Novelas ejemplares’ de Miguel de Cervantes, escritas entre 1590 y 1612. Narraciones cortas que concluyen, en todos los casos, con un final ejemplar y moralizador. Para esta edición se han seleccionado ‘Rinconete y Cortadillo’, ‘El celoso extremeño’, ‘La ilustre fregona’ y ‘El casamiento engañoso’.

Los libros de LF (logo que otorga la Asociación Lectura Fácil) están adaptados para su mejor comprensión por personas con problemas con la lectura, siguiendo las directrices de la Federación Internacional de Instituciones Bibliotecarias (IFLA) y de la organización Inclusion Europe en cuanto a lenguaje, contenido y forma.

Con adaptación a cargo de Ana Crespo e ilustraciones de Judit Canela, esta edición de ‘Novelas ejemplares’ se ha puesto a la venta al precio de 15 €.

‘La Mirada de Andalucía’ frente al glaucoma

El presidente de la Sociedad Andaluza de Oftalmología, Ignacio Vinuesa, definió al glaucoma como “una enfermedad altamente traicionera, silente e invalidante”, en la presentación en Sevilla, el pasado 25 de noviembre, del libro ‘La Mirada de Andalucía’ en su segunda edición. La sede de la Territorial de la ONCE acogió la puesta de largo de este trabajo resumen de la jornada científica celebrada en mayo pasado en el Parlamento de Andalucía por la Sociedad Andaluza de Oftalmología, el Colegio Oficial de Ópticos y Optometristas de Andalucía, el Servicio Andaluz de Salud y Allergan en colaboración con la ONCE, entre otras entidades.

Centrada en esa edición en el problema del glaucoma, el doctor Antonio Piñero destacó como principal objetivo del libro informar sobre el riesgo de esta grave dolencia, “que se caracteriza generalmente por el aumento patológico de la presión intraocular”. No ofrece síntomas al paciente hasta pasados los 40 años, cuando da sus primeras llamadas de atención, por lo que es fundamental la prevención.