El reflejo de líneas de actuación relacionadas con la discapacidad en las Memorias de responsabilidad social de las empresas (RSE) es un elemento clave para seguir construyendo el camino hacia “la verdadera inclusión social y laboral de las personas con discapacidad”, según ha expresado el Grupo de Trabajo sobre Reporte de RSE de la Red Europea de Responsabilidad Social Empresarial y Discapacidad (RSE+D), en su reunión anual celebrada el 7 de mayo en la sede madrileña de  Fundación ONCE, con la colaboración de Telefónica.

La misión de la Red Europea RSE+D es promover la sensibilización y la integración  de la discapacidad en las agendas políticas y empresariales de RSE bajo un enfoque colaborativo que favorezca la inclusión social y laboral de los casi 80 millones de europeos con discapacidad, al tiempo que contribuir al desarrollo de la competitividad responsable de empresas y administraciones públicas. En su opinión, incluir la dimensión de compromiso con la discapacidad en los informes de RSE permitirá a las empresas que ya trabajan en favor de la inclusión laboral, la accesibilidad de bienes y servicios, etc., hacer visible su labor.

El Parlamento Europeo aprobó precisamente, el pasado 15 de abril, la Propuesta de Directiva sobre divulgación de información no financiera y de diversidad por parte de grandes empresas y grupos, por la que las organizaciones de más de 500 empleados tendrán que reportar sobre asuntos medioambientales, sociales y de buen gobierno.