La ONCE vuelve a entregar sus premios literarios en el histórico marco de la Residencia de Estudiantes

De la mano de los escritores, y miembros de los diferentes jurados de los premios, Luis Mateo Díez, Fanny Rubio y Ángel Luis Prieto de Paula, el pasado 20 de mayo recogían sus galardones los ganadores de los Premios Tiflos de Literatura 2013. Nueve autores, con mayor o menor oficio y fama, pero todos con la escritura como vocación, acudieron a la Residencia de Estudiantes de Madrid, marco emblemático para la cultura literaria, arropados por el resto de miembros de los jurados de los galardones, responsables de la ONCE, familiares y amigos. Una cita cultural que ya se ha hecho con un lugar destacado en el arranque de la primavera literaria madrileña. El peruano afincado en Barcelona Nilton Santiago, autor del poemario “El equipaje del Ángel”; el joven madrileño Rubén Diez, por su libro de cuentos “Los viajes del prisionero”; y, por último, el consagrado escritor, con importante obra publicada (y también de Madrid), Emilio Gavilanes, por su novela “Breve enciclopedia de la infancia”, han sido los ganadores de la última edición de los Premios Tiflos de Literatura que anualmente convoca la ONCE.

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Al calor del aplauso de público y jurados, los galardonados recogían sus galardones como ganadores de la XXVII edición de Poesía, XXIV de Cuento y XVI de Novela, que acogían estos Premios Tiflos de Literatura 2013. Dotados con 12.000 euros para la Poesía y el Cuento, y con 21.000 para Novela, además de la publicación de las obras que ya han sido magníficamente editadas por Visor (Poesía) y Edhasa/Castalia (Cuento y Novela), las tres obras ganadoras han destacado de entre un total de 397 trabajos presentados en esta edición, en la que por primera vez los jurados fallaron sin conocer si su autor tenía o no alguna discapacidad visual. 

"Es un premio muy grande y me siento muy orgulloso al recibirlo”, comentaba a nuestra revista -minutos antes de recoger su galardón- el peruano Nilton Santiago (archivo MP3), licenciado en Derecho y Ciencias Políticas y autor de títulos publicados como “El libro de los espejos” o “La oscuridad de los gatos era nuestra oscuridad” (II Premio Internacional de Poesía Joven de la Fundación Centro de Poesía José Hierro). Desde hace varios años reside en Barcelona, donde trabaja como asesor legal y prepara su libro de poesía visual “33 formas de pronunciar Duchamp”.

El madrileño Rubén Díez compartía con Nilton Santiago la valoración de la calidad del jurado y el prestigio de los premios, y aseguraba que “el hecho de que esté detrás una organización como la ONCE te da la seguridad de que es un premio limpio" (archivo MP3). "Además -afirma- creo que es una manera maravillosa de dar visibilidad a una institución solidaria como la ONCE, y descubrirla en sus distintas facetas sociales”. Pese a su juventud, Diez cuenta en su haber con el Premio Mª Agustina de Relato (de Caja Murcia) y es autor de un cuento incluido en el volumen “Arrójame a las llamas y otros relatos” (en Palabra Ediciones). También obtuvo el VIII Premio Internacional Martín García Ramos con el poemario “La nada discontinua” (Difácil, 2010) y ha sido finalista de los premios Hiperión y Adonáis.

Por último, el autor con mayor palmarés literario en esta edición, Emilio Gavilanes, se mostraba también muy satisfecho por el reconocimiento, sobre todo porque, asegura, “no lo esperaba" (archivo MP3).  Gavilanes destaca también que “me habían comentado que era un premio muy limpio, que no estaba dado de partida y que, por tanto, podía ganarlo una novela no muy comercial. Así que me animé a probar y, la verdad, me siento muy orgulloso”. El escritor madrileño es autor de novelas como “La primera aventura” (Seix Barral, 1991), “El bosque perdido” (Seix Barral, 2000) y “Una gota de ámbar” (La Discreta, 2007); y de los relatos “El río” (La Discreta, 2005), “La tabla del dos” (Premio NH 2004) y “El reino de la nada” (Menoscuarto, 2011); así como del poemario “Salta del agua un pez” (La Veleta, 2011).

Nada que envidiar

En cuanto a la calidad de los trabajos ganadores en el apartado de escritores con discapacidad visual (dotados con 6.000 y 3.000 euros para los primeros y segundos premios en cada una de las categorías), nada tienen que envidiar a los triunfadores absolutos de la convocatoria. De ello quisieron dejar mención escrita los miembros de los tres jurados, y se hizo explícito a lo largo del acto. Por su parte, el autor ciego Eutiquio Cabrerizo, de Santander, ganador de otro premio Tiflos hace ahora 15 años, y que ahora, con “La luz se llama Julia”, ha obtenido el 2º premio de Novela en este apartado, aseguraba que  “la literatura siempre ha sido para mí muy importante, como escritor y como lector en braille" (archivo MP3). El primer premio lo recogió, acompañado de sus hijos, el afiliado sevillano Emilio Durán, por su trabajo “Final de julio”, para quien, con 80 primaveras, la escritura y en general el mundo de la literatura ha sido también el eje de su vida (archivo MP3).

Recogió igualmente su premio la escritora salmantina afiliada, María Jesús Sánchez (archivo MP3), por su trabajo “Los días perdidos”, con el que ha obtenido el primer premio de Cuento, siendo el segundo para “11 gotas en el océano”, título del pontevedrés Libonio Betancor, único premiado ausente en el acto por problemas de salud.

Por último, los poetas afiliados Pedro Serrano (Alicante) y Enrique López, de origen cubano y residente en Madrid,  recogieron sus galardones  como ganadores del primer y segundo premio de Poesía por sus obras “Entran jazmines en casa” y “Caballito de mar”, respectivamente. López Clavel ya obtuvo el primer premio en este apartado en 2008.

El acto, brillantemente conducido por Reyes Lluch, jefa del Departamento de Promoción Cultural y Braille, contó con la participación de tres miembros de los jurados, Ángel Luis Prieto de Paula, Fanny Rubio y Luis Mateo Díez. Lo inauguró Ana Isabel Ruiz, directora de Educación, Empleo y Promoción Cultural de la ONCE, y fue cerrado por la directora general adjunta de Servicios Sociales para Afiliados, Patricia Sanz, quien -además de desear un positivo futuro a estos ya históricos premios literarios- compartió con los asistentes algunos de los proyectos culturales más importantes en los que la ONCE trabaja actualmente; entre ellos, dar mayor relevancia al importante papel que desempeña la Comisión Braille Española, que el 10 de mayo cumplió 30 años de existencia, así como el proceso de ratificación del Tratado de la OMPI para la libre circulación entre usuarios ciegos de todo el mundo de libros accesibles y adaptados (archivo MP3).

Mercedes Leal