De las 15.514 personas ciegas o deficientes visuales graves residentes en Andalucía, cerca de 2.000 son ciegos totales y mayores de 18 años, por lo que podrán votar (y acogerse al voto accesible mediante adaptación braille) en las próximas elecciones autonómicas del día 22 de este mes de marzo. El consejero de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, Emilio de Llera, y el delegado territorial de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla, Cristóbal Martínez, abordaron el pasado 17 de febrero los extremos del procedimiento para que este colectivo pueda votar en condiciones de igualdad al resto de electores. Y es que, como señaló Martínez, “aunque las personas ciegas estamos cada vez más volcadas en las nuevas tecnologías, el sistema braille es una buena solución para garantizar nuestra autonomía de voto y visualiza además, muy claramente, nuestro derecho a votar en igualdad de condiciones con el resto de ciudadanos”. Por su parte, Emilio de Llera, reconoció a la ONCE su “sensibilidad hacia las personas con mayores necesidades, que nos obliga a los poderes públicos a estar también más atentos”; y expresó su gratitud a la institución por su colaboración en este proceso electoral en concreto.

Mecanismo de voto accesible

Las personas ciegas interesadas que hayan solicitado a la Consejería de Justicia e Interior -antes del pasado 24 de febrero- el envío del correspondiente material de votación accesible para participar en las elecciones al Parlamento de Andalucía lo recibirán en los próximos días, con todas las instrucciones, indicaciones de voto, etc. en sistema braille. La Comisión Braille Española verificará estos kits correspondientes a las distintas provincias andaluzas, antes de ser sellados por su correspondiente Junta Electoral. Por supuesto, se trata de una opción voluntaria, de modo que quienes lo prefieran podrán seguir siendo asistidos por una persona de su confianza tal y como prevé la Ley Orgánica del Régimen Electoral General.

Cada kit contiene una guía explicativa en braille para la emisión del voto, un sobre de votación convencional y otro, más grande, con -a su vez- tantos sobres como candidaturas concurren a las Elecciones. Cada uno de estos últimos está etiquetado en braille y tinta con el nombre de una candidatura e incluye, dentro, su correspondiente papeleta normalizada. Así pues, el día 22, la persona ciega podrá sacar, en los espacios privados designados por cada colegio electoral, la papeleta del sobre marcado en braille e introducirla en el sobre de votación normalizado, para garantizar el secreto de su voto. El elector podrá solicitar a los componentes de su Mesa de votación que le faciliten el acceso a un espacio cercano para llevar a cabo esta operación con total garantía de privacidad.

Todo lo relativo al proceso de votación en braille figura en la página web abierta por la Consejería de Justicia e Interior en torno a este proceso electoral, con información sobre sus diferentes fases, dudas y consultas e incluso al reparto de escaños, entre otros asuntos.