El consejero de Interior de la Generalitat, Ramón Espadaler, y el delegado territorial de la ONCE en Cataluña, Xavier Grau, firmaron el 18 de febrero en Barcelona un convenio por el que la Policía de la Generalitat-Mossos d’Esquadra (PG-ME) y ONCE refuerzan su colaboración para mejorar las condiciones de autoprotección de las personas ciegas y con otros tipos de discapacidad, y en especial de los vendedores de la Organización en el desarrollo de sus tareas profesionales. El acuerdo pretende además garantizar que los agentes de la PG-ME adquieran estrategias específicas de atención especializada a estos colectivos sociales.

El convenio, con vigencia inicial de tres años, enmarca así un catálogo de actuaciones para orientar a los afiliados a la ONCE (y específicamente a los vendedores) en sistemas de autoprotección y defensa como posibles víctimas de hechos delictivos. La PG-ME, en coordinación con la ONCE, realizará para ello sesiones informativas/formativas (similares a las que en el conjunto del Estado se están llevando a cabo con la Policía Nacional) que ofrezcan a nuestro colectivo consejos prácticos de seguridad y herramientas y procedimientos de autoprotección, así como de denuncia ante hechos delictivos de ámbito general. Se establecerá al efecto un canal de comunicación, información y formación, mediante el que los vendedores de la ONCE dispondrán de instrucción y consejo.

La ONCE, por su parte, asesorará a los efectivos de los Mossos d'Esquadra para que puedan ofrecer una atención cualificada y adaptada a las peculiaridades que el colectivo precise en función de su discapacidad. En definitiva, se trata de disponer de unos mecanismos de comunicación ágiles y eficaces que permitan un intercambio de información que se estima capital para establecer políticas preventivas y reactivas ante los ilícitos penales, y en concreto los relacionados con el sector de la distribución de cupones.

La ONCE cuenta en Cataluña con más de 10.000 afiliados y el colectivo de ONCE y su Fundación supera las 15.000 personas, de las que casi 3.000 se dedican a la venta de sus productos de juego.