La discapacidad europea reclama medidas que garanticen la educación inclusiva
Los miembros de la Red Europea de Educación Inclusiva y Discapacidad, incluD-ed, iniciativa liderada por la Fundación ONCE con el apoyo financiero del Fondo Social Europeo, reclamó -el pasado 9 de junio en París- la adopción y mejora de medidas que garanticen la educación inclusiva, durante la que ha sido su última reunión de socios fundadores, antes de concluir su actividad en diciembre próximo. La Association des Paralysés de France (APF) acogió el encuentro, en el que participó Fundación ONCE junto a otros fundadores de esta Red, como las entidades Kynnys (Finlandia) y Rytmus (República Checa), junto a otras organizaciones de Austria, Irlanda, Islandia, Reino Unido y Rumanía.
Como es habitual en sus encuentros, visitaron previamente varias entidades de interés para su colectivo, como las sedes de la OCDE y de la UNESCO, con cuyos representantes compartieron el valor de la experiencia de incluD-ed como iniciativa “multi-instrumento”, que busca fomentar la educación inclusiva en Europa a través de diversas vías, como clave para potenciar la igualdad de oportunidades de la personas con discapacidad y su inclusión social y laboral. Destaca la necesidad de seguir mejorando en políticas, programas y prácticas que garanticen un más profundo desarrollo de la educación inclusiva, con realidades muy diferentes en los distintos países. Existen todavía importantes retos para cumplir las premisas de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, así como las que emanan de la Estrategia Europea de Discapacidad 2010-2020 o de la Estrategia Europa 2020.
Maria Tussy, jefa del Departamento de Programas Europeos de la Fundación ONCE, señaló -como líder de incluD-ed- que, “con esta Red Europea de Educación Inclusiva y Discapacidad se ha demostrado una vez más cómo el Fondo Social Europeo es un elemento fundamental que genera un efecto multiplicador en la creación de una Europa más inclusiva y cohesionada, teniendo la formación y el empleo como pilares”. Y Carla Bonino, coordinadora de incluD-ed en dicho Departamento, destacó por su parte que “la educación inclusiva es una de las claves para el cumplimiento de los objetivos de la Estrategia Europa 2020 para un crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo, que no puede dejar de lado a las personas con discapacidad, 80 millones en Europa”.