La Fundación ONCE debatió -el pasado 9 de junio- sobre el papel que han asumido las nuevas tecnologías y su incidencia sobre la discapacidad durante la celebración de las jornadas ‘Sociedad, discapacidad y nuevas tecnologías: los retos de la igualdad de oportunidades’, que durante tres días se celebraron en la sede madrileña del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). En la inauguración del evento, organizado por la Asociación Pro-Discapacitados del Cuerpo Nacional de Policía (AMIFP) y cofinanciado por Fundación ONCE, estuvieron presentes José Luis Martínez Donoso, director general de Fundación ONCE; Mercedes Jaraba, subdirectora general de Políticas de Apoyo a la Discapacidad del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; y Pilar Pacheco, presidenta de la AMIFP.

Martínez Donoso puso de relieve la identificación de Fundación ONCE con los avances en accesibilidad de los programas y herramientas tecnológicas, que -dijo- “muestran algunas de las líneas estratégicas de nuestra entidad”. Y advirtió que se debe estar alerta ante el rápido avance de las tecnologías, pues “pueden ser muy excluyentes para la discapacidad”. En relación al turismo, tema que también se debatió durante las jornadas, recordó “la asignatura pendiente de las barreras en infraestructuras privadas, como hoteles, restaurantes y comercios en general, entre otras”. “Si somos capaces de avanzar en esta línea, conseguiremos que las personas con discapacidad participen libremente del ocio, del tiempo libre y del turismo y que muchísimos extranjeros vengan a disfrutar de España y de la climatología que se les ofrece”, dijo.

Jaraba, por su parte, explicó la colaboración con AMIFP como “vínculo de la sociedad civil con la Administración, que no debe reducirse a unidades o materias que la gente identifica mucho con la discapacidad”. Y Pacheco destacó la función de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) como “una parte ya de nuestra vida, que está aquí para quedarse. Si las sabemos utilizar, aplicar, comprender y hacer accesibles, haremos a todos la vida más fácil”.

En estos encuentros se pasó revista a las variables de incidencia social, teniendo siempre presente a la discapacidad y evaluando el papel que han adquirido las tecnologías y su influencia sobre la propia discapacidad, en general, y sobre la accesibilidad universal, en particular. El eje central fue el principio de igualdad de oportunidades y la necesidad de que personas con discapacidad, sus familiares, las organizaciones sociales y las administraciones contribuyan a la inclusión en las diferentes áreas sociales.