Centenares de personas afiliadas, con otras discapacidades y también sin ellas han podido disfrutar un año más de las tradicionales fiestas valencianas. Durante cinco jornadas, desde el 15 de marzo hasta el mismo 19, día de la Gran Cremà, ha estado abierta  una ruta accesible por la que las personas ciegas o deficientes visuales, y otras personas con discapacidad, se han podido acercar a conocer los monumentos, tocando los diversos elementos y recibiendo explicaciones sobre ellos.

Los recorridos se realizaron en Valencia capital, y en diversas localidades de la Provincia, como Alzira, Alaquás, Xirivella, Picanya, Torrent y Burjassot. Así, mejoras tan sencillas como acceso al monumento fallero, maquetas, rotulación braille o visitas organizadas hacen posible que las personas con discapacidad formar parte también de esta tradicional fiesta valenciana. Según Ana Ferri, consejera territorial de la ONCE en la comunidad valenciana, “cada año más comisiones falleran aportan su total comprensión y solidaridad para hacer de esta efeméride una fiesta para todos”. Un ejemplo: el  Ayuntamiento de Alzira ofreció, por segundo año consecutivo, un espacio adaptado para que el colectivo de personas con discapacidad  pudieran disfrutar de la mascletá en la Plaza del Reino. Se trató de un recinto habilitado al efecto que estuvo situado en la esquina de la calle Senyera Valenciana con la avenida Luis Suñer. Este espacio acotado fue solicitado por la dirección de la Agencia de la ONCE en dicha localidad valenciana, siendo así el primer ayuntamiento de la zona que habilita un espacio accesible a las personas con discapacidad. 

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