Las principales entidades de personas sordociegas celebraron en Madrid y Barcelona su Día Internacional con el apoyo de la ONCE

Bajo el lema “Caminando hacia la Igualdad” las tres instituciones representativas de las personas con sordoceguera en nuestro país -la Fundación ONCE para la Atención de las Personas con Sordoceguera (FOAPS), la Asociación Española de Personas con Sordoceguera (ASOCIDE) y la Asociación Española de Familias de Personas con Sordoceguera (APASCIDE)- celebraron, el 27 de junio en Madrid y Barcelona, sendos actos junto a centenares de personas afectadas y sus familias con motivo del Día Internacional de la Sordoceguera. Una jornada que conmemora el nacimiento de Helen Keller, primera persona sordociega que luchó por la reivindicación de los derechos del colectivo.

“Las entidades que de manera conjunta atendemos a las personas con sordoceguera queremos transmitir lo que hacemos con los usuarios y sus familias. Y lo importante es que, cada vez más, entre las tres, estamos llegando a más gente”, comentaba en Madrid, la presidenta de FOAPS y directora general adjunta de Servicios Sociales de la ONCE, Patricia Sanz. Aunque se prepara un censo de personas con sordoceguera en España, actualmente se sigue trabajando con la cifra estimativa de 6.000 en todo el país. “Las personas sordociegas afiliadas a la ONCE están atendidas, conocen los recursos y servicios que hay a su disposición..., pero quienes no son afiliados a nuestra Organización lo tienen más difícil, pues ni disponemos de un censo ni de una calificación que valore en concreto su discapacidad”, comenta Sanz, quien explicó qué deben hacer todas las personas sordociegas que aún no reciben ningún tipo de prestación (archivo MP3). Por su parte, para el sordociego Francisco Javier Trigueros, presidente de ASOCIDE, el día internacional es un momento magnífico para visibilizar a un colectivo muy desconocido y que reivindica, sobre todo, apoyos de las administraciones públicas: “necesitamos aún muchas cosas para mejorar nuestra integración -explica con la ayuda de su asistente Curro Martín-, como poder acceder a la información y a la comunicación. Hace falta personal que nos haga de puente de comunicación, pero también nos encontramos con multitud de otras barreras. En ello trabajamos, convencidos de que las personas sordociegas somos capaces de llegar donde haga falta, pero necesitamos el apoyo de todos los actores sociales”. En este ámbito de la comunicación, el acto acogió la presentación del primer Comunicador Táctil ONCE (CTO) para personas sordociegas, una aplicación para móviles y tablets desarrollada por el Centro de Investigación, Desarrollo y Aplicación Tiflotécnica de la ONCE (CIDAT), en colaboración con la Unidad Técnica de Sordoceguera de la ONCE.

Para Dolores Romero, presidenta de APASCIDE y con una hija sordociega, el lema de la jornada refleja fielmente “el trabajo que venimos realizando y a lo que aspiramos, esa igualdad real. Pero las personas sordociegas necesitan más recursos y medios. Hay discapacidades que necesitan más recursos materiales, en nuestro caso recursos personales, como guías intérpretes, mediadores, asistentes personales..., que son derechos que tenemos pero no disfrutamos”. En tal sentido, la jornada sirvió para presentar el manifiesto de ASOCIDE, leído por los ocho delegados territoriales de la asociación, que pretende dar visibilidad social al colectivo. El acto fue clausurado por la subdirectora general de Participación y Entidades Tuteladas, Mercedes Jaraba, y la consejera general de la ONCE, Imelda Fernández.

En Barcelona

En paralelo al de Madrid, Barcelona acogía otro acto conmemorativo organizado por ONCE Cataluña, la Asociación de Sordociegos de Cataluña (ASOCIDECAT) y la propia FOAPS. Como prolegómeno, se llevaron a cabo sendos talleres de presentación del CTO (por instructores de Tiflotecnología y Braille) y sobre “Cómo comunicarse con las personas con sordoceguera: estrategias comunicativas”. Además se proyectó el vídeo “Agustín Vilar, un día cualquiera”, que presentaba el caso de este afiliado sordociego de Sant Feliú de Llobregat (Barcelona), recientemente galardonado con la Medalla de Oro de su ciudad por su trabajo en defensa de las personas con discapacidad.