Amancio Carbonell: "Gracias a la ONCE, yo trabajo"
Un día grande, el lunes 6 de octubre. Los nervios y la ilusión por estrenarse como agente vendedor de los productos de juego de la ONCE culminaron con la mejor de las noticias: ‘Un vendedor de la ONCE reparte 350.000 euros en Baza en su primer día de venta”.
Quién se lo iba a decir a Amancio: tres años para conseguir el puesto y el primer día ya sale en los papeles... “Llevaba mucho tiempo esperando para trabajar y me dije ¡pues voy a empezar con buen pie!’. Y así ha sido”, nos comenta, entre bromas, mientras continúa su tarea (formato MP3).
“Nací en Castril de la Peña, provincia de Granada”, se apresura a desmentir cuando se menciona a Baza como su lugar de origen, aunque reconoce que lleva en esta ciudad cuarenta de los 50 años que ya no cumple. Por consiguiente, no hay rincón que se le escape, ni vecino que no le conozca en la ciudad. Además, en tierra andaluza se casó y ha criado a sus tres hijos: “las dos niñas ya viven independizadas, la mayor de 30 años. El niño, de 21, que está de jornalero, sigue en casa”, junto a su esposa, "que siempre ha estado trabajando en sus labores”, apostilla Amancio.
El esfuerzo físico ha sido una constante en su trayectoria laboral que arrancó en tareas del campo cuando apenas contaba los 14 años. Poco más tarde se hizo ‘repartidor de cerveza’ llegando a desempeñar dos décadas esta función que le pasó factura: “por eso estoy tan mal de la espalda, con tanto barril...; se me destrozaron los huesos”, explica, y su propia voz refleja un tono de dolor. La discapacidad llegaría, así, poco más tarde y con ella el problema del acceso al empleo dadas sus condiciones físicas.
Pero ‘no hay mal que cien años dure’, afirma el dicho, y Amancio ya ha pasado página desde el día 6 de octubre. Ahora sonríe constantemente y no para de ‘regalar ilusión’ ni mientras conversamos por teléfono. Aprovecha bien su tirón de suerte en el estreno y vende todo el papel: “¡Vender se vende todo! Mucho Eurojackpot, Superonce, el diario, el del viernes...”. (formato MP3). Satisfecho con su nuevo trabajo, tiene además la recompensa emocional de la alegría de sus vecinos premiados, todos ellos “gente trabajadora y a los que no les sobra el dinero. Esos 35.000 euros por cupón les vienen muy bien a estas familias”... Y Amancio respira hondo y añade: “¡Es un extra muy bueno!”.
Los compañeros de faena “me han felicitado todos, estoy con ellos de maravilla”, reconoce. Porque la bienvenida a la ONCE no ha podido resultar mejor para él: se siente querido y ya sueña su futuro, “hasta los 65 ó 67 años, porque no sabemos cuándo nos vamos a jubilar aún, vendiendo cupones y repartiendo ilusiones, que da mucha alegría”. De momento, augura repartir una nueva remesa de premios, casi de inmediato... “Se está vendiendo muy bien el 11 del 11. Y para Navidad ‘voy a dar el bueno’, con el especial incluido, el día 1 de enero... ¡Vamos a romper la hucha!”. ¿Quien se resiste a jugar?
Y así dejamos vendiendo a Amancio, feliz con su trabajo, la mejor de las suertes en los tiempos que corren: “sí, desde luego, muy contento con la ONCE por haberme darme la oportunidad de trabajar, la verdad es que lo necesitaba”, concluye (formato MP3).
Genoveva Benito