La fórmula de “La Paga” cumple un año satisfaciendo de forma holgada sus expectativas comerciales

El 7 de octubre de 2013 la ONCE inició la comercialización de “La Paga”, situando en el mercado una modalidad de producto asociada al cupón diario que ofrecía a los clientes un plus de interés y atractivo, propiciando un efecto revulsivo que ha logrado invertir tendencias decrecientes en un producto muy maduro, convirtiéndose en un importante “balón de oxígeno” que, cada vez, despierta más interés entre el público al ofrecer una paga de 3.000 euros al mes durante 25 años a la persona que sea agraciada diariamente (de lunes a jueves) con este atractivo premio.

En los tiempos que corren, llenos de incertidumbre e interrogantes y donde muchas personas, principalmente como producto de la crisis económica, lo están pasando mal, el juego -y en concreto algunas de sus modalidades- emergen a menudo como posibles “tablas de salvación”. Ser agraciado con un golpe de suerte, puede proporcionar una cierta dosis de felicidad o, cuanto menos, un estado de tranquilidad y seguridad en ese panorama de incertidumbre anteriormente descrito.

Ante la oferta tan atractiva, a la vez que compleja, que ofrecen los distintos premios de las muy variopintas modalidades de juego, resulta a veces muy difícil “dar en el clavo”, puesto que se entrecruzan premios de enorme cuantía, que solucionan la vida a varias generaciones, con premios de relativamente escasa cuantía que permiten darse puntualmente un capricho o "hacerse un regalo".

En ese abanico de posibilidades, la ONCE está apostando por trasladar a sus clientes, y al público en general, la idea de ofertar un premio económicamente razonable, no de proporciones inimaginables y que se vaya percibiendo de manera dosificada en un horizonte temporal medible que, sin duda, suministra un “colchón” de seguridad durante un largo tiempo, a quien se vea agraciado por él. En este contexto emerge “La Paga” que supone una retribución segura durante una gran parte de la vida de una persona, vida que normalmente está sometida a cambios, circunstancias sobrevenidas, problemas e inseguridades. “La Paga” se constituye como una constante, una especie de blindaje económico, ante las variables vitales que son propias de la cotidianidad: el desempleo, la compra de una vivienda, pagar los estudios de un hijo, etc.

La ONCE puede en este sentido felicitarse de la introducción de “La Paga”, que ha tenido una gran acogida entre nuestros vendedores y vendedoras, de forma que se puede decir que, prácticamente toda nuestra red, vende habitualmente este producto, al percatarse del gran atractivo en la relación precio-premio con el que ha reforzado al histórico cupón diario, sin producir daños colaterales sobre otros productos de nuestra cartera, ni siquiera sobre aquellos que, siendo de parecida naturaleza, se ofrecen durante el fin de semana.

Prueba irrefutable de esta favorable acogida es su efecto positivo sobre la venta del cupón diario. Antes de la comercialización de “La Paga”, éste marcaba una tendencia decreciente, sufriendo las ventas diarias por vendedor una caída media en los 12 meses anteriores a su lanzamiento de más de un 8%. Hoy, un año más tarde, y considerando las ventas conjuntas del cupón diario y “La Paga”, no sólo hemos frenado la caída sino que, incluso la venta diaria por vendedor se ha incrementado, siendo un 1,2% más alta. Otro dato muy ilustrativo de cómo ha calado en nuestra clientela “La Paga” es que ya supone casi el 6% de la recaudación conjunta con el cupón diario.

La Dirección Comercial y de Operaciones de Juego del Departamento de Ventas de la ONCE considera en este sentido que, a modo de “balance de cumpleaños” y a la vista de los resultados obtenidos, el índice de satisfacción de nuestra red de ventas, el atractivo que ha despertado entre los clientes y el adecuado encaje en nuestra cartera de productos, se puede afirmar que esta opción comercial “ha adquirido definitivamente carta de naturaleza entre nuestros juegos, por lo cual no podemos hacer otra cosa más que desear ¡larga vida a ‘La Paga’!”.