El centro inaugura un Área Didáctica Multisensorial, totalmente accesible a las personas con discapacidad visual

La premisa de “prohibido tocar” se ha desterrado del Museo del Traje, en Madrid. El pasado 22 de octubre abrió al público una nueva Área Didáctica y Multisensorial; un espacio donde la historia del traje se puede percibir con todos los sentidos. Vista, tacto, oído, olfato... Todos juegan un importante papel en este lugar que, sobre todo, facilita la visita a personas con ceguera y discapacidad visual grave. Un ejemplo de accesibilidad que -según la propia directora del Museo, Elena López- debería hacerse extensivo a otros espacios culturales de nuestro patrimonio (archivo MP3). 

Este Área Didáctica y Multisensorial forma parte del recorrido del Museo y sirve de apoyo al contenido de su exposición permanente, rodeando el espacio central de la misma, y ocupando una extensión de aproximadamente 1.130 metros cuadrados.

Un plano táctil con información en braille y en relieve de los distintos espacios del Museo, y más detalladamente de esta área, indica el inicio del camino a recorrer, marcado por un sendero texturizado y con elementos en relieve que avisan al visitante ciego o con discapacidad visual dónde debe girar para encontrarse con los distintos módulos de la exposición. Además, una audioguía le ofrece información descriptiva sobre cada pieza, de manera que puede realizar el recorrido de manera totalmente autónoma. La información se complementa con cartelas en braille en todos los módulos.Tras su inauguración la directora del Museo se mostraba totalmente satisfecha (archivo MP3).

Tocar para ver

El recorrido se inicia con una sucesión de maniquíes vestidos con prendas que reproducen trajes de la colección del Museo y que marcan la evolución de la Historia de la Moda, tanto femenina como masculina. A continuación se exhiben las siluetas que permiten comprender los cánones estéticos imperantes en cada momento y posteriormente una mesa textilteca con muestras de algunos tipos de ligamentos y tejidos, que permite hacer un repaso por los materiales y las técnicas utilizados a lo largo de siglos de historia. Frente a ella, unas réplicas en madera de patrones y de utensilios empleados para la confección. El responsable del Departamento de Autonomía Personal y Accesibilidad de la ONCE, Guillermo Hermida, ciego total, se mostraba entusiasmado al comentar lo que había podido ver a través de sus manos (archivo MP3).

La visita prosigue por el Área Didáctica (con la que el Museo contaba ya desde su inauguración), y que queda ahora integrada en el nuevo proyecto, adaptada en la medida de lo posible para público con discapacidad visual. En este espacio se ofrece información al visitante a través de módulos interactivos sobre diferentes aspectos sociológicos, técnicos y estéticos del mundo de la moda, como las razones por las que nos vestimos, el proceso de construcción de un traje o los elementos que intervienen en su proceso: las fibras, las telas, la decoración o el color, entre otros.

En el último tramo de esta parcela se encuentran una serie de réplicas de piezas representativas que el público puede probarse y que hacen aún más comprensible -y divertida- la comprensión de la historia del traje. En definitiva un concepto de museo abierto para todos, según explicaba Fernando García Soria, técnico del departamento que dirige Guillermo (archivo MP3).

Objetivo ONCE: cultura inclusiva

El desarrollo de este proyecto se ha planteado dentro de un objetivo integrador que acerca un poco más al Museo del Traje hacia el reto de hacer efectivo el derecho universal de acceso a la cultura para las personas con discapacidad. Un derecho por el que la ONCE trabaja desde hace años mediante la colaboración, el apoyo y asesoramiento a espacios museísticos, y que supongan una mejora en la accesibilidad para las personas con ceguera o discapacidad visual tanto a las instalaciones como a las colecciones expuestas. Ya lo demostró hace unos meses con la inauguración del renovado Museo Arqueológico Nacional (MAN), cuyo proyecto de accesibilidad también fue fruto de la colaboración y asesoramiento de nuestra Organización con los responsables y técnicos del MAN durante más de dos años. Por ello, para Patricia Sanz, directora general adjunta de Servicios Sociales para Afiliados, esta nueva área del Museo del Traje constituye una completa satisfacción, e invita a que todo el mundo la conozca (archivo MP3).

Mercedes Leal