Editorial
Una historia de éxito
ONCE y su Fundación enarbolan hace años el carácter irrenunciable de la educación y, en su fase culminante, la formación laboral, para permitir al individuo (también, por supuesto, las personas con discapacidad) llegar a desenvolverse económicamente y acceder al pleno desempeño de sus derechos ciudadanos. Con una decidida apuesta en medios materiales y humanos, nuestra entidad cosecha un gratificante resultado que coloca al alumnado con discapacidad visual en índices claramente inferiores a la media en todas las estadísticas sobre fracaso escolar. Aun restando importantes barreras que derribar, ésta es -sin duda- una historia de éxito que acaba de ser refrendada por los responsables educativos de la UE. Una apuesta que emana ya de los pioneros colegios de ciegos que impulsó la ONCE en sus fundacionales años 40 del pasado siglo.