Para que el juego siga siendo un juego
El valor añadido de la ONCE como operador de juego, lo que nos diferencia y nos hace únicos, está en la importancia que damos a las personas: a la relación entre vendedor y cliente. Como operadores de juego no sólo queremos que el cliente se vaya ilusionado con un premio, sino también satisfecho y bien informado, con ganas de volver a comprarnos.
Somos conscientes de que, debido a la gran cantidad de juegos que hay en el mercado, y a la excesiva saturación de publicidad, algunas personas compran de manera compulsiva y este consumo excesivo acaba convirtiéndose en un verdadero problema.
Muchas empresas de juego, sobre todo las ilegales, prefieren el beneficio económico a corto plazo, empleando todos los medios posibles para generar compras masivas, sin prestar atención a los intereses de los consumidores y la información a sus trabajadores y vendedores.
Pero la ONCE es una organización social, y su compromiso con la sociedad lo es a largo plazo. Por ello, queremos que el juego siga siendo precisamente eso, un juego: un motivo de ilusión, de compartir, de celebrar. Gracias a él financiamos nuestra labor social, y por tanto queremos que tenga el mayor valor para la sociedad. Hemos resumido en este artículo un conjunto de buenas prácticas para fomentar un uso responsable del juego, tanto por parte de los vendedores como de nuestros clientes. Algunas de estas recomendaciones son muy conocidas, pero pensamos que siempre es bueno recordarlas para tenerlas en cuenta.
- 1. Está prohibida la venta de juego a menores de edad. Son consumidores especialmente vulnerables por su falta de experiencia. Pueden comprar de forma irresponsable y el juego se acaba convirtiendo en un problema para ellos. Tampoco el juego debe ser visto como un regalo que pueda dar o recibir un menor.
- 2. Tampoco está permitida la venta a crédito. En muchas ocasiones, aceptar pagos a crédito se convierte en una acumulación de deudas que provoca dificultades tanto a clientes como a vendedores.
- 3. El juego es sólo un juego. No soluciona los problemas, no es la alternativa a trabajar o a estudiar.
- 4. Lo que gobierna los juegos de azar es la pura suerte. La probabilidad de ganar es la misma para todos. No hay números que tengan más suerte que otros. No hay números malos o buenos, aunque sean más o menos atractivos para el gusto de cada uno. Como decimos a nuestros clientes, todos los números están en el bombo.
- 5. Jugar más o durante más tiempo no garantiza que vayamos a recuperar lo que hemos perdido.
- 6. Si conocemos a alguien que tenga problemas con el juego podemos ponerle en contacto con la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar). Su teléfono gratuito es el 900 200 225.
- 7. Es importante que los clientes conozcan nuestros folletos informativos. Los hemos repartido entre nuestros puntos de venta en estos últimos meses, tanto en el canal principal como el CFC. Los clientes de JuegosONCE también disponen de toda la información en la página web.
- 8. En definitiva, los juegos de la ONCE, o cualquier otro tipo de juegos, no son indispensables ni necesarios para vivir. Eso sí, son una buena forma de disfrutar del ocio y del tiempo libre, y contribuyen además a una gran labor social, como la integración de las personas ciegas y con discapacidad.
Por ello estamos comprometidos con el juego responsable, porque se lo debemos a nuestros clientes. Gracias a estos seguimos siendo la ONCE y cumplimos con nuestra gran labor social.