No hay momento más complejo para un colectivo de compañeros (y, por supuesto, mucho más aún para su familia y seres más cercanos) que el de dedicar un adiós definitivo a alguno de los nuestros. Entre estas despedidas, en las últimas semanas hemos contado con la tributada al técnico de Rehabilitación de la Dirección de Apoyo de la ONCE en Cartagena (Murcia), Ángel Gonzalo Pardo.

Ángel falleció repentina e inesperadamente el domingo 13 de marzo, apenas unos días después de haber cumplido los 53 años. Palentino de San Martín del Valle, llevaba sin embargo radicado en Cartagena la segunda mitad de su vida, desde septiembre de 1990 cuando ingresó en la Dirección de la ONCE en esa localidad murciana, en la que ha desarrollado con esmero y reconocimiento toda su trayectoria laboral.

Sus compañeros de promoción nos han dejado una emotiva misiva de recuerdo hacia este técnico en la que dan testimonio de esa calidad profesional, pero -sobre todo- de su condición personal: de su carácter positivo y alegre, de su compromiso, de su solidaridad...

Nuestra revista quiere unirse a este reconocimiento a su memoria y hacerlo extensivo a los miles de profesionales (técnicos, administrativos, vendedores...) que componen este gran grupo humano en el que todos sumamos y, en consecuencia, vivimos como personal la pérdida de todos y cada uno de nosotros en el siempre difícil momento de la despedida.