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Elena Pugnaire estudiará en Colegios del Mundo-Italia becada por Fundación ONCE

Elena, en el campo, rodeada de flores, en una foto personalLa joven con discapacidad visual Elena Pugnaire ha sido la seleccionada por la Fundación Colegios del Mundo Unido para cursar el próximo año académico el Bachillerato Internacional en su centro de Duino (en la región italiana de Trieste), gracias a  la beca que Fundación ONCE otorga cada año, a estos efectos, a un estudiante con discapacidad. Además del expediente académico, se ha valorado su potencial, capacidad de implicación en los problemas de su comunidad, inclinación a la creatividad y a la práctica deportiva, etc.

Elena, junto a su madre y sus hermanosCon sólo 15 años (nació en 2000), Elena estudia 4º de la ESO en el colegio Santísima Trinidad de Valencia y es la segunda de cuatro hermanos, con los que comparte su problema de visión. Aficionada a la música, toca el saxofón en la banda municipal de Torrefiel (Valencia) y es una entusiasta de la música funky y el hip-hop. Literariamente, su autor favorito es John Green, de cuya obra destaca ‘Bajo la misma estrella’.

El enfoque social del programa formativo de Colegios del Mundo Unido fue uno de los principales alicientes para animarla a solicitar la beca, ya que -explica Elena- “siempre me he sentido comprometida socialmente”. De hecho colabora en las actividades de apoyo escolar en la valenciana parroquia de San Lorenzo, dirigidas a escolares de familias con escasos recursos económicos. En ese contexto -dice-, nunca ha vivido su discapacidad como un obstáculo: “supone limitaciones, pero también me ha servido para desarrollar una habilidad social y de comunicación con los demás”. Y ahora, con este reto de la experiencia formativa en Italia, confía en salir “con una mentalidad distinta, más abierta. Seguro que también me ayudará a quitarme prejuicios”.

Una formación integral y de enfoque social

Durante su estancia en los Colegios del Mundo Unido los alumnos seleccionados deben dedicar al menos dos horas a la semana a una actividad creativa (música, teatro, artes plásticas), otras dos a la práctica deportiva, y entre tres y seis horas a programas de asistencia a la comunidad.

La Fundación CMU está implantada en 125 países y en medio siglo de vida han pasado por sus aulas 40.000 alumnos de 180 nacionalidades. Su directora, Berta Fraguas, valora los ya 20 años de colaboración con Fundación ONCE que han permitido que 23 alumnos con discapacidad participaran de sus programas internacionales. Unos jóvenes que, en general, destaca la comisionada para Universidades, Juventud y Planes Especiales de Fundación ONCE, Isabel Martínez, han desarrollado luego trayectorias académicas y profesionales muy interesantes. “Es fundamental -afirma- que la discapacidad no resulte un obstáculo para que participen de procesos formativos enriquecedores como compartir unos años de vida en el extranjero con otras personas, con otras experiencias académicas y otras culturas, en refuerzo de su personalidad”.