La accesibilidad en los centros de trabajo de nuestro país es “deficiente” o “muy deficiente”. Así se desprende de los resultados del estudio ‘Observatorio de Accesibilidad Universal en los Centros de Trabajo en España 2015’, presentado por Fundación ONCE a la ministra de Empleo y Seguridad Social en funciones, Fátima Báñez, el pasado 19 de abril. Una estadística en la que los mejores ratios los aportan las grandes empresas, los gestores de espacios comerciales y de ocio y los centros donde de hecho tienen empleado a personal con discapacidad. Por el contrario, los peores datos se obtienen en el sector industrial y en las pymes y micro empresas.

Según expresó a la ministra al presentar el informe el director de Accesibilidad Universal e Innovación de Fundación ONCE, Jesús Hernández, el estado de “más de la mitad de los entornos laborales analizados obtienen un resultado deficiente o muy deficiente”. Pese a estos datos, valoró la realización de estudios que como éste permitan mejorar la situación a partir del punto de partida real y -sobre todo- contribuir a la percepción de la mejora de la accesibilidad no como un gasto sino como una inversión legalmente obligada y que aporta ventajas a empleados y clientes.

Se han analizado los problemas de accesibilidad más comunes en centros laborales desde la perspectiva de la accesibilidad universal al propio entorno productivo y de la cultura corporativa sobre accesibilidad e inclusión, que arroja ratios incluso más negativos. A esta situación contribuyen tanto la baja empleabilidad de las personas con discapacidad como la falta de planificación empresarial en la materia, junto al desconocimiento de la legislación, la creencia de que supone un coste elevado y la timidez en las demandas de los propios trabajadores. Pero, sobre todo, que “no se percibe como una inversión sino como un gasto”, apostilló Hernández.

Por ello, Fundación ONCE apuesta por sensibilizar a las empresas; fomentar el conocimiento de esta materia y modificar los mecanismos de respuesta empresarial dándoles a conocer los incentivos y mecanismos de control de cumplimiento normativo. Una legislación que Fundación quiere también mejorar y complementar con más investigación en materia de buenas prácticas empresariales. 

Poniendo el foco positivo al análisis, el vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, Alberto Durán, resaltó que el informe muestra los mejores resultados obtenidos por las empresas en las que trabaja alguna persona con discapacidad, “lo que confirma -dijo- que estar en contacto con la discapacidad ayuda”, y la mejora registrada en accesibilidad en los sectores donde se ofrecen servicios al cliente, “en los que empieza a cuajar la visión de la persona con discapacidad como un consumidor más”.

Báñez, que cerró el acto, calificó al Observatorio de “útil y responsable”, señalando que “hemos avanzado mucho en el empleo de personas con discapacidad, pero nos queda mucho por hacer”; tarea en la que agradeció a Fundación ONCE su labor en eliminación de barreras de todo tipo, “y especialmente mentales”.