El 10 de septiembre, a las tres de la tarde, la única levantadora de peso paralímpica española compite en los Juegos de Río 2016

Dedicación en cuerpo y alma. La halterofilia es su deporte desde que descubrió el potencial de su menudo cuerpo. Es capaz de levantar el doble de su peso, que no llega a los 50 kilos, en la categoría en la que compite estos días en los Juegos Paralímpicos junto con sus máximas rivales de China, Ucrania o Egipto. En Pekín se quedó séptima y en Londres quinta... No hubo sorpresas: “eran los objetivos que me había marcado”, asegura la deportista de élite Loida Zabala. Este año, en Río de Janeiro (Brasil), el listón lo eleva hasta aspirar a los preciados metales: “me gustaría subir otros dos puestos más y llegar a esa medalla de bronce. He estado trabajando muy duro para ello y voy a dar todo de mí para lograrlo...” (formato MP3) (0,17 MB). 

Con 29 años, natural de Losar de la Vera (Cáceres), ultimaba en su tierra los entrenamientos finales, “sintiendo como si ya estuviéramos en competición, y con ilusión sobre todo”, apostilla la joven extremeña, consciente de la cuenta atrás cuando conversamos con ella la semana previa a volar hasta Río (formato MP3) (0,27 MB). La adrenalina circulará más fuerte, si cabe, por sus venas, en ese preciso momento en el que la concentración llegue a su máxima expresión, cuando mida sus fuerzas, el 10 de septiembre. “En ese momento del levantamiento ni siquiera escucho el entorno que hay a mi alrededor, excepto la voz del juez”, afirma. Y matiza la sensación de ese instante como “muy curiosa, porque te das cuenta de cómo todas las voces y los ánimos del público se diluyen... Es como si de repente me metiese en una habitación insonorizada y resulta impactante ¡Vaya pasada que mi cabeza, sin quererlo, haga cosas así...!”, relata espontánea (formato MP3) (0,28 MB).