EDITORIAL
Los escolares y sus familias, unidos ante el nuevo curso
Acaba de sonar una campana muy especial en el patio de miles de centros educativos de nuestro país: la del primer día de ‘vuelta al cole’ para en torno a ocho millones de escolares, entre los que casi 7.500 son niños, niñas y jóvenes ciegos o con grave discapacidad visual. Que en su práctica totalidad (más de un 99%) cursen su formación en los mismos centros que el resto de nuestro estudiantado es uno de los logros -conquistado paso a paso en las últimas décadas- de los que la ONCE se siente más justamente orgullosa. Por constatar el fruto de un gran esfuerzo y por ser quizá la muestra más evidente de cómo hacer eficaz su cooperación con las distintas Administraciones en la busca de un objetivo compartido. La ONCE ha hecho posible la transformación de sus iniciales ‘colegios para ciegos’, ya un referente de su actividad desde sus orígenes hace casi 80 años, en sus actuales Centros de Recursos Educativos (CRE).